Patricia, la joven retenida por una secta en Perú, continúa defendiendo a su captor

En el momento del rescate, los niños que vivían en la secta de Perú que fue captada por Patricia no entienden nada. Poco a poco, comienza, a contar su desgarradora historia. Vivían como animales, en cuadras. En una zona considerada como peligrosa en la selva peruana. Allí varios menores y mujeres estaban al servicio del Príncipe Gurdieff, el mismo que consiguió captar a la joven española a través de las redes sociales.

Les llevaba comida una vez a la semana, de esa forma les mantenía débiles y a su servicio. Este Gurú les convenció del fin del mundo y que él era el repoblador de la Tierra. De hecho, Patricia ha tenido un hijo con él. El pequeño estaba comido por los mosquitos, sino hubiera ido a un hospital habría muerto. Tras 1 año y medio de búsqueda el padre de Patricia consigue su objetivo y aunque no ha podido hablar con su hija solo tiene el deseo de reencontrase con ella.

Aunque lo ha negado, Patricia intento convencer a una joven vasca para que también se uniera a ellos. Ahora junto a otras dos mujeres, una de ellas embarazada de 8 meses y con signos de violencia, están siendo evaluadas médica y psicológicamente. La familia se queja de la poca protección de las autoridades españolas por ser mayor de edad, se considera que es una huida voluntaria pero Patricia está psicológicamente atada a su captor, ahora no quiere volver a España y le defiende. El líder está acusado de tratas de seres humanos y la recuperación de sus víctimas se espera lenta y complicada.