Ángel Cruz, padre de Gabriel, tuvo que dormir ocho días con la asesina confesa de su hijo

Ángel Cruz sospechó de su pareja, Ana Julia, durante ocho días. Exactamente desde que ella encontró la camiseta del niño. Pero el padre de Gabriel disimuló para intentar salvar la vida de su hijo. Incluso le contó a la Guardia Civil sus dudas sobre la que era su pareja. Los agentes le pidieron que siguiera como siempre. Y eso hizo. Pero sus gestos cambiaron: en los primeros días lo vimos entregado y cariñoso de la mano con ella y con Patricia. Pero de repente Ángel cambió, y cada vez aparecía más en público con Patricia y menos con Ana Julia. Y era su pareja quien insistía en saludarlo. Incluso cuando inevitablemente ella volvía a abrazarlo, Ángel no quería mirarla a los ojos. Un esfuerzo titánico el de este hombre que cada noche volvía a su casa con Ana Julia. Volvía cada noche para dormir con la asesina confesa de su hijo.