Las secuelas psicológicas en los niños que sufrieron la DANA están vivas. Tanto, que preocupan a los valencianos más que la reconstrucción. Según Save The Children, más del 30% de los niños y niñas afectados por la DANA dicen sentir miedo ante la lluvia un año después. Un 24% sigue teniendo problemas para dormir. Y un 12% problemas de concentración debido a una mayor ansiedad y un estrés persistente. Tanto es así que, para la mayoría de los padres y madres la mayor preocupación, más que la reconstrucción, es el estado emocional de sus hijos. El 30% miedo a lluvias y tormentas, el 24% problemas para dormir y el 12% tiene dificultades concentración. Mari Carmen cuenta el miedo que siente su hija cuando se acerca una tormenta. "Cuando hay lluvias no quiere ir a inglés", cuenta una madre preocupada. Otras reconocen que la pregunta recurrente es mamá ¿Va a volver a pasar? . Otros padres reconocen que tienen que cerrar las persianas para evitar que vean la lluvia. Si no vuelven las pesadillas y con ellas, el temor a salir a la calle cada vez que llueve o truena. "Antes de la DANA le gustaba salir cuando llovía, saltar los charcos, la bañera, ahora no podemos salir con él si llueve" Problemas psicológicos que plasma 'Con el barro en la mochila', un informe realizado por Save the Children y la Universitat de València. "Estuvieron encerrados, no podían hablar, relacionarse, no podían ser niños". Casi un año después, la principal preocupación de las familias es el estado emocional de sus hijos e hijas. "Han quedado marcadas". Desde la ONG, advierten de la importancia de no dejar de lado a la infancia en la reconstrucción del territorio valenciano. "Tenemos que preparar desde los colegios a profesores, psicólogos...". Porque aunque el barro no siga estando en las calles. El dolor y el miedo en los más pequeños, es imborrable.