Un estudio del Hospital de Bellvitge, en Barcelona, ha analizado a 7000 personas de entre 55 y 80 años con riesgo cardiovascular
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BarcelonaEl Hospital de Bellvitge ha encontrado una manera accesible de reducir la necesidad de proporcionar medicación antidepresiva a los mayores. La conclusión sale de un estudio que ha elaborado en colaboración con Instituto de Investigación Biomédica Idibel. Tras analizar los historiales y rutinas de más de 7.000 personas de 55 a 80 años, la receta parece sencilla: dieta mediterránea y caminar cada día, informan A. García y M. Alcázar en el vídeo.
No es sorpresa que hacer ejercicio físico y alimentarnos de forma equilibrada tiene beneficios para nuestro estado físico, pero no siempre se saca punta a lo mucho que ayudan a tener una buena salud mental. Andar nos hace sentir activos y vivos, mover el cuerpo genera sensación de trabajo bien hecho. Una dieta nutritiva que contrarreste la pérdida de masa muscular es fundamental para ello.
Pasear, medicina para entrenar el cuerpo y despejar la mente
Son consejos que sigue al pie de la letra Javier, jubilado que camina cada día 10 kilómetros. "Fui andando desde hace ya muchos años, es el ejercicio que practico", afirma. Esta actividad, que no requiere de movimientos extremos que puedan derivar en lesiones, ha mejorado su forma física: "Me ha ido muy bien para perder peso, para bajar la tensión arterial que la tenía alta".
Pero también su humor, porque al caminar se siente mejor: "Te calmas, estás más relajado. Y el día que no salgo por algún motivo, pues me siento un poco más irritable". Hábitos como el de llegar a los famosos 10.000 pasos diarios retrasan entre un 15% y un 20% el inicio del uso de fármacos contra la depresión y la ansiedad.
María memoriza pasos y mueve el esqueleto a la vez que se divierte
A Javier se suman otros muchos mayores que se niegan a quedarse en casa. "Camino a diario y camino al menos una hora u hora y media cada día. Y aparte, a veces lo combino con bicicleta", asegura un jubilado mientras hace deporte en Barcelona. Su compañera lo tiene claro: "Muchas ganas de vivir a esta edad también, aunque parezca que no".
A María lo de andar le costaba más, pero desde que baila country con otras mujeres también se siente mucho mejor. "Porque tienes que ir recordando los pasos. Si te despistas un poco ya te pierdes y eso hace que tú vayas pensando: ahora viene esto, ahora lo otro". Este baile grupal le obliga a entrenar no solo el cuerpo sino también la mente, y todo ello a la vez que se divierte y socializa, remedio completo ante cualquier depresión.
La dieta, un aliado imprescindible
A todo el hábito del ejercicio se suma el seguir una dieta mediterránea. Es la otra conclusión del mismo estudio, que ha analizado durante cuatro años los hábitos y la medicación de unos 7.000 adultos de edades comprendidas entre los 55 y los 80 años. "Sabemos que a mayor edad mayor es la pérdida de masa muscular y, afortunadamente, la dieta mediterránea tiene un gran aporte de proteínas de alto valor biológico", explica Luisa Castillo, nutricionista.
El alimentarse de forma diaria siguiendo los principios de la dieta mediterránea también consigue retrasar hasta casi un 30% el uso de estos fármacos. "El pescado azul, que lo tenemos en salmón, atún, caballa, y las legumbres no pueden faltar por su gran aporte de fibra". Pequeños gestos saludables que mejoran la vida de los más mayores.


