Vecinos que lo han perdido todo en los incendios de Ourense denuncian la falta de medios y los daños psicológicos que sufren
Los principales incendios de Ourense, como los de Lauroco, Oimbra y Quiroga, avanzan sin control
Galicia enfrenta una de las peores crisis de incendios forestales de su historia, con más de 67.000 hectáreas calcinadas y varios focos activos que mantienen en alerta a la población y a los servicios de emergencia. El incendio más grave comenzó en Larouco, Ourense, y ya ha arrasado 20.000 hectáreas, extendiéndose a otras provincias y poniendo en riesgo localidades y espacios naturales protegidos. Informan Sara García, Jorge Bergantiños y Anna Ariños.
En la provincia de Lugo, el fuego afecta especialmente a la comarca de Valdeorras y amenaza la sierra de Courel. A pesar de un cambio de viento que permitió un respiro momentáneo, los bomberos y vecinos continúan la batalla cuerpo a cuerpo contra las llamas en aldeas como Bendollo y Quiroga. La Unidad Militar de Emergencias (UME) también ha desplegado sus esfuerzos en varios puntos del territorio gallego para contener el avance del fuego.
Sigue la lucha contra las llamas en Oimbra
Otros incendios preocupantes son los de Chandrexa de Queixa, que ha quemado 18.000 hectáreas e incluso ha llegado a parques naturales, y el de Oímbra, con una superficie afectada de 15.000 hectáreas. La situación ha mejorado ligeramente gracias a un descenso de casi 10 grados en las temperaturas, lo que favorece las labores de extinción. Sin embargo, las previsiones meteorológicas indican que las temperaturas podrían volver a subir en los próximos días, complicando nuevamente el control de los incendios.
La coordinación entre bomberos, vecinos y fuerzas especiales está siendo clave para afrontar esta emergencia que ya ha batido récords históricos en la región, aunque los vecinos denuncian falta de medios para salvar sus casas y se muestran hundido psicológicamente ante tanta destrucción.


