Los barrenderos del Mediterráneo: así limpian de contaminación, residuos y algas las playas de Granada
A lo largo del verano pueden llegar a recoger hasta una tonelada de botellas, redes y otros restos plásticos
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GranadaEn verano aumenta la afluencia a las playas y son muchos los que, lamentablemente, se han encontrado en el agua residuos que el mar devuelve a tierra. Pañales, botellas de plástico o redes. Es lo que recogen cada día los trabajadores de la Brigada del Mar, que peina 40 kilómetros de costa granadina para solucionar esta problemática, según informa en el vídeo Patricia Vázquez.
Su labor va mucho más allá de que vecinos y visitantes se encuentren unas playas limpias y aptas para el baño. También contribuyen a reducir la polución en el Mediterráneo y a interceptar los plásticos de gran tamaño antes de que se conviertan en microplásticos y se disuelvan en la mar. Suponen una barrera a la contaminación.
Los barrenderos del mar van en barco
Llegar a la playa y encontrarse el agua sucia es desagradable para todos. Para evitar que suceda está todo en manos de un equipo de trabajadores, los barrenderos del mar. Recogen "pañales, botellas, redes, plásticos, algas e incluso medusas", dice Manuel Jódar, patrón de la Brigada del Mar. Y así hacen que no lleguen hasta los bañistas en la orilla.
Rafael Fernández, también patrón de la Brigada del Mar, asegura que "a lo largo de la campaña, a lo mejor, se puede llegar a recoger una tonelada de basura". Y es que nada se escapa a estas redes que este lunes, por ejemplo, llevaban "cantidades de medusas asombrosas", según Fernández. Desde primera hora de la mañana, se ponen en marcha para recorrer 40 kilómetros de costa en la provincia de Granada. Trabajan entre las localidades de Motril y Nerja, ya en la provincia de Málaga.
Lucha contra la grave contaminación del Mediterráneo
Los asombrosos montones de residuos que recogen son solo contando las aguas superficiales, apuntan Rafael. "La basura que podemos solamente coger es la que está hasta la altura de las canastas, es decir, por debajo de 30 centímetros de las canastas no podemos cogerlas".
Pero no solo se trata de evitar que esta suciedad llegue a los bañistas sino de ayudar con la contaminación excesiva que sufre el mar Mediterráneo. "Porque lo que está en la superficie, si no lo recogemos, al final se va al fondo del mar. Eso se pierde ahí y contamina", asevera Jódar. Esta semana, ambos madrugarán todos los días para que este verano las playas de Almuñécar y La Herradura sigan teniendo unas aguas cristalinas donde apetezca darse un buen chapuzón.