El calor deja 458 muertes en Madrid y Barcelona tan solo en junio, el mes más cálido desde que hay registros

Un estudio ha revelado que el incremento extra en las temperaturas triplica las muertes por calor
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BarcelonaEste miércoles se han dado a conocer datos alarmantes a nivel climático. El pasado junio fue el más caluroso desde que hay registros en Europa Occidental. Con una temperatura media de 20,49°C y dos precoces olas de calor, se situó 2,81°C por encima del promedio de los últimos años. Se registraron máximas de récord en países como Portugal, que llegó a los 48ºC, y temperaturas en muchos otros países del norte por encima de unos 38ºC inusuales para ellos, informa en el vídeo Irene Fernández.
Un estudio ha analizado cómo esas temperaturas extremas están provocando muertes. Del 23 de junio al 2 de julio, coincidiendo con la mayor intensidad de la ola de calor, solo las ciudades de Madrid y Barcelona registraron 458 fallecimientos atribuibles al valor de los termómetros. Los científicos del Imperial College, autores de la investigación, alertan también de cómo el cambio climático ha multiplicado las cifras.
10 días de calor extremo dejan 2.305 muertes en las grandes ciudades europeas
Fue la primera ola de calor del verano. España se cocía y Europa también. Entre el 23 de junio y el 2 de julio, los termómetros se llegaron a situar hasta 12 grados por encima de lo habitual, dejando récords mediáticos como los 46ºC del día 28 en El Granado, Huelva. París rozó los 40ºC con el Gobierno francés obligado a cerrar los colegios. Ciudades de Portugal e Italia activaban la alerta roja e incluso los londinenses huían a refrescarse al Támesis.
Ahora vemos sus consecuencias: 2.305 muertes por calor en tan solo 10 días. Los científicos analizaron 12 grandes ciudades europeas en las que viven unos 30 millones de personas: Londres, París, Fráncfort, Budapest, Zagreb, Atenas, Roma, Milán, Sácer y Lisboa. También Madrid y Barcelona. Entre las dos, la ola de calor se cobró 458 vidas. La gran mayoría de ellas fueron en la capital catalana, más húmeda, que perdió 340 vecinos.
El cambio climático multiplica las vidas perdidas
La investigación concluye que 1.500 de esos fallecimientos son consecuencia del cambio climático, del aumento extra de temperatura que aporta. Cada décima cuenta, dice Friederike Otto, autora del estudio. Asegura que "esos grados de más que subieron los termómetros están detrás de dos de cada tres muertes por calor en esta ola". Y es que el exceso de calor asociado al cambio climático se cobró 286 vidas en Barcelona y 108 en Madrid, pero también 317 en Milán, 235 en París o 171 en Londres.

En el caso de la capital española, el 90% de los decesos totales fueron atribuibles al cambio climático. Es la ciudad analizada en la que el calentamiento global ha elevado más la mortalidad por calor. En Barcelona, el porcentaje fue del 84%.
No estamos preparados para afrontar estas temperaturas
Lorenzo Armenteros, de la Sociedad Española de Médicos de Familia, explica por qué un par de grados mantenidos en el tiempo pueden provocar problemas de salud. "El calor extremo combinado con una alta carga de humedad hace, por ejemplo, que no se regule la temperatura por el sudor", afirma. Según el doctor, las olas de calor son cada vez más extremas y más largas, pero también llegan antes y el cuerpo no está preparado.
"Nuestras ciudades tampoco están preparadas para este aumento del calor", advierte Friederike. Hace referencia a la falta de refugios climáticos y zonas verdes y de sombra para la mayoría de la población. En esta ola, además, el calor nocturno marcó récords, y ese es precisamente el más dañino para mayores y vulnerables. Según el estudio, el 88% de los fallecidos tenía 65 o más años, lo que sitúa a este segmento de la población como el de mayor riesgo.
Un futuro desesperanzador de olas de calor cada vez más intensas
Urge adaptarse, dice Friederike, a este aumento del calor. Porque muchas de estas muertes podrían evitarse con políticas de choque a nivel concreto pero también con grandes cambios globales que frenasen el calentamiento global. El cambio climático provocado por el ser humano es responsable de la pérdida de miles de vidas cada verano y también en otoño, con fenómenos extremos como la DANA que son consecuencia de unos mares que hierven.
Las muertes por calor son inevitables por naturaleza humana, especialmente cuando se supera el umbral de temperatura. Pero el estudio concluye que calentamiento global antropogénico hizo que la ola de calor fuera entre 1 y 4°C más cálida de lo que habría sido en la era preindustrial, con un clima más frío.

