Desde ansiedad hasta existencialismo: así es el síndrome prevacacional, el fenómeno que aparece en verano

Ansiedad, hartazgo o existencialismo que se suman al cansancio acumulado de todo el año
Las vacaciones de verano, a precio de oro: se duplica el precio de la estancia en muchos puntos de la península
MadridFalta un día para que empiece el verano oficialmente y, con él, llega el período vacacional para la mayoría de la población. En esta época, muchos se encuentran más cansados y más hartos de la rutina en general. No es un fenómeno aislado, se conoce como síndrome prevacacional y se manifiesta en formas diversas, desde ansiedad hasta existencialismo.
Algunos de estos síntomas se parecen a los que aparecen en septiembre, con el síndrome postvacacional. Para los psicólogos, la necesidad de dejar "todo hecho" antes de irnos puede significar un aumento de la presión, por eso recuerdan la necesidad de desconectar.
Ansiedad antes de apagar las pantallas
Muchos están contando los días pero admiten que aún tienen que dejarlo todo preparado. El prevacacional no es un síndrome en sí, pero los síntomas son claros y habituales. "Tenemos una mezcla entre ansiedad, estrés y malestar emocional", explica la profesora de Psicología, Mariola Fernández. Y, a todo ello, se acumula el cansancio, "la carga laboral que llevamos ya durante todo el año", apunta Miriam Arenillas, terapeuta.
Quienes tiene mayor riesgo de sufrirlo son los de personalidad perfeccionista. Nos lo confirma una trabajadora de oficina: "Todo lo organizo en el Calendar, les envío a mis clientes un mensaje de que me voy de vacaciones". Puede parecer una actitud previsora, pero el problema llega cuando lo hacen porque temen que, si no están, algo falle. "Hay personas que no desconectan, no dicen hasta mañana, tienen miedo a que algo quede mal cuando se vayan", explica Fernández.
Además de la ansiedad y el estrés mental, los síntomas pueden llegar hasta el malestar digestivo y la fatiga física, el insomnio o la desgana. Los médicos recomiendan parar la espiral y obligarnos al descanso cuando la jornada laboral ha terminado. Las técnicas de relajación como la respiración profunda pueden ayudar.
La importancia de desconectar
Y es que ver las vacaciones a la vuelta de la esquina puede ser un problema para tres de cada 10 españoles y está muy relacionado con la falta de organización. Para muchos, la última semana se hace o bien muy larga, si ansían el descanso, o bien muy corta, si tienen que dejar muchas cosas finiquitadas. "Existe la presión de hacer la mayor cantidad de tareas posibles antes de salir de vacaciones", recuerda Arenillas.
Ante esta sensación, las psicólogas recuerdan la necesidad de desconectar en todos los sentidos, sobre todo en lo digital. Un buen descanso hará que lleguemos con las pilas cargadas después de las vacaciones.