¿Por qué hay niñas que llegan a la pubertad mucho antes de lo habitual?

Un grupo de investigadores estadounidenses ha analizado la evolución de la pubertad en las niñas de su país durante 55 años
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Los profesionales de la salud llevan décadas observando que las niñas empiezan a desarrollarse en edades más tempranas cada vez. En Noticias Cuatro hemos recogido las conclusiones de un estudio que confirma este hecho.
Este estudio también trata de responder por qué algunas niñas llegan antes de lo habitual a la pubertad, entendida como un proceso en el que se madura sexualmente entre los 10 y los 14 años y que causa cambios físicos como el desarrollo de los senos, el crecimiento del vello en la zona del pubis y en las axilas y, por último, la menstruación.
En mayo del año pasado, JAMA Network Open publicó en su revista de Pediatría el estudio Menarquia y regularidad del tiempo hasta el ciclo entre personas nacidas entre 1950 y 2005 en los EE. UU. El equipo de investigación lo formaron licenciados y doctores en filosofía, salud pública, ciencias o medicina como Zifan Wang, Gowtham Asokan, Jukka-Pekka Onnela, Donna D. Baird, Anne Marie Z. Jukic, Allen J. Wilcox, Christine L. Curry, Michelle A. Williams, Russ Hauser, Brent A. Coull o Shruthi Mahalingaiah.
La evolución de la pubertad en las niñas estadounidenses
Lo significativo es que realmente se han podido contrastar los datos aportados por 71.341 mujeres estadounidenses que han nacido en el periodo señalado entre 1950 y 2005. Tras este análisis la conclusión principal es que la menarquía o primera menstruación cada vez se desencadena antes y ha tardado más en regularizarse.
A lo largo de los 55 años que ha cubierto esta investigación las mujeres que han tenido una menarquia precoz, anterior a los 11 años, casi se duplicó hasta alcanzar el 16 %. Es más, en otros estudios se ha concluido que la edad media de inicio de la pubertad en las niñas de todo el mundo ha descendido tres meses por década desde 1977 hasta 2013, es decir, más de un año antes de la media tradicional.
Volviendo al trabajo llevado a cabo en Estados Unidos, los investigadores además subrayan que la tendencia es “más pronunciada entre las mujeres negras no hispanas, las asiáticas o las de otras o múltiples razas, en comparación con las mujeres blancas no hispanas”. Además, esta primera menstruación también se ha ido adelantando “entre los grupos de bajo nivel socioeconómico”.
La pubertad precoz significa que en algunas niñas el desarrollo de las características sexuales secundarias se produce incluso antes de los 8 años. Esto implica que los pechos ya empiezan a crecer (por el desarrollo del tejido mamario) entre los seis o los siete años, a continuación llega el vello en el pubis y en las axilas y luego se presenta la primera menstruación junto a los cambios en la silueta corporal.
Es evidente que a estas edades ninguna niña está preparada para asumir la importante transformación en su cuerpo que conlleva el desarrollo reproductivo y por ello los expertos aseguran que pueden desencadenarse “graves consecuencias para la salud física y psicológica de la población femenina”. La pubertad, y menos la precoz, no implica que las niñas empiecen a actuar, a comportarse y a pensar como una adolescente porque siguen siendo niñas. Además, es probable que los padres todavía no les hayan hablado de los cambios que se avecinan y de todo lo que conlleva.
En tercer lugar, la pubertad precoz frena el crecimiento y expone a las niñas a problemas de salud mental. No han experimentado la transición necesaria que conlleva pasar de ser una niña a una adolescente y corren el riesgo de enfrentarse a episodios de depresión, estrés y ansiedad, no se acostumbran a su imagen corporal y tienen dificultades para controlar sus emociones. Hay que recordar que tienen 11 o 12 años pero aparentan 15 años de modo que se tiende a tratarlas como si los tuvieran.
Las causas de la pubertad precoz
Ahora bien, la pregunta es por qué hay niñas que llegan a la pubertad mucho antes de lo habitual. La conclusión es que todo ello está relacionado con la sobreproducción de hormonas sexuales como los estrógenos y la testosterona, más que con efectos directos sobre el cerebro.
En concreto, los expertos coinciden que uno de los factores que influye es el índice de obesidad infantil que además se incrementa paulatinamente desde los años setenta. La explicación no es sencilla pero para entenderlo basta apuntar que la grasa corporal “actúa como un órgano endocrino, segregando diversas hormonas que pueden tener efectos en todo el cuerpo” incluyendo “el eje hipotalámico-hipofisario-gonadal y, por tanto, en el momento de la pubertad”.
Por otro lado, otro factor puede ser la calidad de la dieta, en concreto, aquella pobre en fruta y verdura pero rica en proteína animal y alimentos muy procesados, como aperitivos, postres, fritos y refrescos. También aparece como factor causante de una pubertad precoz el estrés que generan en la infancia los problemas familiares, los socioeconómicos o algún tipo de abuso. “La respuesta al estrés también está regida por el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal que influye en el inicio de la pubertad”, señala uno de los expertos.
Las causas se sitúan incluso en la exposición a ciertas sustancias químicas que alteran el sistema endocrino, como los ftalatos o los bisfenoles presentes en artículos de uso cotidiano. Son desde pinturas hasta productos electrónicos o envases de alimentos. Lo mismo, la contaminación atmosférica puede interferir en el sistema endocrino.