Marta Egea 29 ABR 2025 - 10:00h.

MadridLa actividad física es ampliamente reconocida por sus beneficios para la salud. Entre estos beneficios se incluyen la mejora del sistema cardiovascular, el fortalecimiento muscular y la reducción del estrés. No obstante, hay ciertas prácticas al hacer ejercicio que pueden ser perjudiciales y aumentar el riesgo de lesiones o problemas de salud.

Falta de calentamiento y estiramiento

Un error muy común es iniciar una rutina de ejercicio sin un calentamiento adecuado. Esto puede provocar lesiones musculares y articulares. El calentamiento prepara al cuerpo para la actividad física aumentando la temperatura muscular y mejorando la circulación sanguínea. Además, estirar después del ejercicio ayuda a mantener la flexibilidad y reduce la rigidez muscular. Por lo que siempre se recomienda realizar ejercicios de calentamiento y enfriamiento para mejorar el rendimiento y prevenir lesiones.

Uso de equipamiento inadecuado

La ropa o el calzado que se use al realizar deporte es muy importante, utilizar un equipamiento inadecuado puede afectar negativamente al rendimiento y aumentar el riesgo de sufrir lesiones. Es fundamental escoger una vestimenta cómoda que facilite el movimiento y esté fabricada con materiales que puedan absorber el sudor.

Utilizar un calzado adecuado también es esencial para disminuir el impacto en las articulaciones y prevenir lesiones. Informarse del tipo de calzado adecuado para cada deporte es fundamental, ya que no se va a llevar la misma zapatilla si se va a correr, a hacer crossfit o al gimnasio.

Sobreentrenamiento

El exceso de ejercicio sin el descanso adecuado puede llevar al sobreentrenamiento, una condición que disminuye el rendimiento y aumenta el riesgo de lesiones. Es de vital importancia dejar que el cuerpo pueda recuperarse entre sesiones de entrenamiento y también, prestar atención a las señales de fatiga o dolor por si hay que corregir algún ejercicio, o tener más cuidado. La Fundación Española del Corazón advierte que el sobreentrenamiento puede provocar afecciones cardiovasculares y musculoesqueléticas.

Hidratación y nutrición inadecuadas

No mantener una nutrición e hidratación adecuadas puede afectar al rendimiento deportivo y aumentar el riesgo de lesiones. Es esencial consumir suficientes líquidos antes, durante y después del ejercicio. De la misma manera, se recomienda mantener una dieta equilibrada que sea capaz de proporcionar al cuerpo los nutrientes necesarios para poder mantener la actividad física. Hay que recordar que obtener los nutrientes adecuados, mantener una hidratación adecuada y descansar son medidas preventivas clave para cualquier persona que quiera hacer deporte.

Técnicas incorrectas y falta de supervisión

Realizar ejercicios con una técnica inadecuada puede provocar lesiones y reducir la efectividad del entrenamiento. Es muy aconsejable buscar la orientación de profesionales que estén cualificados para que puedan compartir la manera correcta de ejecutar cada ejercicio, también pueden recomendar ciertos ejercicios o incluso crear tablas para entrenar con un objetivo. La falta de supervisión especializada es un error muy común que puede llevar a realizar una mala ejecución de los ejercicios y aumentar el riesgo de lesiones.

No escuchar al cuerpo

Ignorar las señales de advertencia que puede mandar el cuerpo, como son el dolor o la fatiga extrema, puede llevar a lesiones graves. Es fundamental reconocer cuándo es necesario descansar o modificar la rutina de ejercicios para prevenir que se puedan producir daños mayores. Realizar los ejercicios de manera brusca, especialmente cuando se realiza de forma explosiva y constante en un corto periodo de tiempo, es muy perjudicial y con un alto riesgo de sufrir alguna lesión.

Creer en mitos y tendencias sin fundamento

Con las redes sociales, han aumentado los falsos mitos y consejos rápidos sin sentido por parte de muchos. Estos no suelen tener una base científica detrás y además, pueden resultar muy perjudiciales. Creencias como que sudando más significa que se pierde más grasa pueden afectar a la salud, ya que sencillamente quiere decir que se están perdiendo agua y sales minerales. Es fundamental basar las prácticas de ejercicio en información verificada y apoyada por profesionales de la salud para evitar perjudicar la salud.

Realizar ejercicios de alto impacto sin prepararse antes

Algunos ejercicios como son los famosos “burpees” son muy populares por su intensidad y capacidad para trabajar múltiples grupos musculares. Sin embargo, pueden ser muy perjudiciales si se realizan sin tener la preparación adecuada, sobre todo cuando se es principiante por el alto impacto que producen en rodillas, muñecas y espalda baja. Es preferible optar por métodos más seguros y eficientes para quemar calorías sin poner en riesgo la salud.

No variar la rutina de ejercicios

Repetir constantemente la misma rutina puede desembocar en un estancamiento y hacer que se aumente el riesgo de lesiones por el uso excesivo de ciertos grupos musculares. Se debe incorporar variedad en el entrenamiento, como alternar entre actividades de bajo impacto como caminar, andar en bicicleta o nadar. Estos ejercicios pueden ayudar a prevenir lesiones y mejorar el rendimiento general.

Descuidar el descanso y la recuperación

El descanso es una parte fundamental del entrenamiento. Gracias a él se produce una recuperación muscular y se previene el agotamiento. Cuando no se respetan los períodos de descanso puede llevar a una disminución del rendimiento y también, aumentar el riesgo de lesiones. Es muy importante incluir días de descanso en la rutina y asegurar que se produce un sueño reparador.