Conflicto Israel-Palestina

Los momentos más simbólicos de Donald Trump durante la Asamblea de la ONU celebrada en Nueva York

Los momentos más simbólicos de Donald Trump durante la Asamblea de la ONU celebrada en Nueva York
Trump protagoniza tres momentos simbólicos en la ONU. EFE
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Nueva YorkPara Donald Trump reconocer el Estado Palestino es premiar a Hamás pero 162 países ya lo han hecho. La comparecencia del presidente estadounidense ha sido una sucesión de reproches a la ONU y al resto del mundo. Pero hay tres momentos destacables:

  • Su llegada con Melania Trump al edificio de la ONU de Nueva York. En el interior, las escaleras mecánicas se paran justo en el momento en el que se montan en ellas. Todos se quedan atónitos hasta que la propia Melania Trump, muy decidida, emprende la subida a pie y toda la comitiva, incluido Trump, la sigue.
  • Dentro de la Asamblea, con Trump ya en el estrado, se le va el teleprompter. ¿Qué es esto? Una pantalla que proyecta su discurso escrito en el reflejo de otra. Son los dos cristalitos que se ven a los dos lados. Eso se para y Trump tiene que improvisar, aunque él está acostumbrado a hacerlo.
  • El pequeño percance de Emmanuel Macron en el que ha tenido que llamar a Donald Trump porque un agente no le dejaba pasar en la calle para entrar en la asamblea.
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La línea central del discurso de Trump en la ONU

La parada de las escaleras y del prompter le han servido a Trump para ironizar con la línea central de su discurso: deslegitimar a la ONU, poner en duda la utilidad del organismo internacional y acusarlo de no agradecerle haber parado siete guerras. Ese discurso combativo ha sido acompañado de tímidos aplausos entre los representantes de los países del mundo presentes en la sala.

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Un discurso para el que cada líder tenía adjudicado 15 minutos pero Trump se ha extendido casi cuatro veces más. Según informa Carlota Núñez, el magnate ha dedicado gran parte de su intervención a poner en cuestión el papel de esta organización. El resto ha pivotado en torno a tres ejes: lo bien que lo está haciendo todo; denunciar el peligro de la inmigración descontrolada y lo que él ha llamado la estafa del cambio climático.

El presidente le ha recomendado a los países europeos seguir su estela y acabar con la política de fronteras abiertas y el engaño de la energía verde que, según él, están acabando con Europa. "Si seguís así, vuestros países se van al infierno", ha señalado.

Trump ha presumido de haber acabado con siete guerras

La ONU ya intuía el trato que iba a recibir del estadounidense y no se lo ha puesto fácil. Primero, obligando a los Trump a subir las escaleras mecánicas a pie. Después, ha tenido que recurrir al papel para leer su discurso. "Solo puedo decir que quien esté operando el teleprompter tiene un serio problema", ha bromeado el mandatario. Ahí se ha acabado el tono amable y ha comenzado a despreciar a la ONU.

“Una organización que no resuelve problemas, sino que los crea. Que no detiene invasiones, sino que las fomenta. Que solo sirve para escribir cartas contundentes con palabras vacías que no resuelven conflictos", ha incidido. Trump ha presumido de haber acabado con siete guerras y se ha quejado de que ni siquiera Naciones Unidas le haya llamado para agradecérselo.

"Es un premio demasiado grande para los terroristas de Hamás", dice Trump sobre reconocer a Palestina

El estadounidense ha criticado duramente a los países que han reconocido Estado palestino: "Es un premio demasiado grande para los terroristas de Hamás". Trump ha criticado a Europa y ha resaltado que tiene un problema grave con la inmigración masiva.

Trump ha despreciado el cambio climático y las políticas verdes que están destruyendo el mundo. El magnate en estado puro. La animadversión del presidente por la ONU parece que viene de lejos, de su etapa como magnate inmobiliario al que no le concedieron la restauración de ese edificio.

Estados Unidos e Israel, más aislados tras la asamblea

"Hace muchos años, un exitoso promotor inmobiliario de Nueva York llamado Donald Trump hizo una oferta para renovar esta sede de la ONU. Lo iba a hacer todo por cinco millones de euros con los mejores materiales, suelos de mármol y paredes de caoba, pero optaron por otra oferta más cara y mucho peor. Me di cuenta de que no tenían ni idea de construcción, les costó una fortuna y ni siquiera tienen suelos de mármol. A juzgar por la escalera en la que me he quedado atascado, creo que ni llegaron a terminar la obra. Malgastaron el dinero. Desgraciadamente, muchas cosas funcionan así en la ONU", ha destacado.

La posición de Francia, reconociendo también el Estado palestino, subraya aún más el aislamiento de Estados Unidos e Israel en la ONU, con cada vez más países alineados con la postura del Gobierno español. "Ha llegado el momento. Por eso, fiel al compromiso histórico de mi país con Oriente Próximo para la paz entre los pueblos israelí y palestino... declaro que Francia reconoce hoy el Estado de Palestina”, dice el presidente francés, Emmanuel Macron.

La posición de Francia con respecto a Palestina subraya aún más el aislamiento de EE.UU. e Israel
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Sánchez ondea la bandera del 'no a la guerra' en el panorama internacional

Unas palabras de enorme significado en la sesión de la ONU para la cuestión palestina a la que no ha asistido Israel. Cada vez más países se suman a la misma petición: Reino Unido, Canadá, Australia, Portugal, Bélgica, Luxemburgo o Mónaco. España ya lo hizo el año pasado y hoy el mandatario Pedro Sánchez lo vuelve a reiterar sonriente y encantado.

En Moncloa están muy satisfechos, creen que la cumbre fue un éxito y un espaldarazo a la posición que ellos han defendido desde el principio. Sánchez ha repetido su mensaje en cada uno de los foros en los que ha participado en Nueva York y en los encuentros bilaterales que ha mantenido a lo largo del día.

Sánchez, en otro acto, ha recogido de la mano de Bill Gates el galardón que reconoce su compromiso con el desarrollo sostenible. Se ha podido ver a un presidente del Gobierno crecido, con el viento a favor. Y es que Sánchez, a cada acto que va, ondea la bandera del ‘no a la guerra’.

Crece así la presión internacional contra Benjamín Netanyahu materializada en esa cumbre en la que decenas de países, ante las sillas vacías de las delegaciones de Estados Unidos y de Israel, quisieron dejar claro que la masacre en Gaza debe parar.