Muchos usuarios utilizan aplicaciones de ahorro o gestión financiera conectando sus cuentas, pero los expertos alertan de riesgos que conviene conocer
¿Te pueden embargar una cuenta conjunta por una deuda que no es tuya?
Las aplicaciones de ahorro y presupuestos permiten controlar las finanzas desde el móvil con alertas de gastos, categorización automática, ofertas personalizadas… Son herramientas útiles para aquellas personas que quieren mejorar su salud económica. No obstante, muchas de estas apps requieren que se vincule la cuenta bancaria para poder tener acceso a datos de movimientos y saldos en tiempo real. Pero muchos tienen una duda, ¿es seguro hacerlo?
La respuesta no es algo simple. El mayor riesgo que se puede correr es que el dispositivo sea robado y que no tenga los mecanismos adecuados de seguridad, lo que puede permitir el acceso a los datos personales y dinero en situaciones más críticas. Por otro lado, expertos en ciberseguridad advierten que cuantas más aplicaciones financieras se utilicen, mayor es el potencial de exposición a brechas o fugas de información. A pesar de esto, muchas aplicaciones como Fintonic cumplen con la normativa europea PSD2 y operan bajo licencia del Banco de España, lo que añade un nivel de protección mayor.
Si quieres saber más, descubre cuáles son los riesgos de utilizar estas aplicaciones, cuáles son las buenas prácticas de seguridad que pueden proteger tu cuenta y qué alternativas hay en caso de no querer utilizarlas.
¿Cómo funciona la vinculación de cuentas?
La mayoría de estas herramientas funcionan como “agregadoras bancarias”: conectan con las cuentas bancarias para importar movimientos, saldos y transacciones, ya sea mediante acceso en modo lectura o mediante protocolos estándares como Open Banking y PSD2. De esta forma, la aplicación no recibe en ningún momento la contraseña bancaria, y solo puede leer datos si das permiso expreso.
Este sistema hace más fácil la automatización del seguimiento financiero, ahorro y presupuestación sin revelar los datos sensibles de acceso a la app. Además, muchas de estas aplicaciones ofrecen alertas configurables, detección de comisiones excesivas, comparativas de recibos o carteras virtuales que mejoran en gran medida el control de las finanzas personales.
Los principales riesgos identificados
El auge de estas aplicaciones ha traído también amenazas que conviene conocer antes de instalarlas. Los expertos en ciberseguridad insisten en que la exposición de datos bancarios sensibles nunca es un riesgo cero, aunque se estén utilizando protocolos seguros como PSD2. Entre los principales riesgos destacan:
- Robo o pérdida del móvil: este es uno de los escenarios más comunes. Además, si el smartphone no tiene una contraseña segura puede convertirse en la llave maestra para, no solo acceder a la app de banca, sino a las aplicaciones de gestión de finanzas que estén vinculadas.
- Exposición excesiva por uso de múltiples aplicaciones: cuantas más aplicaciones conectemos a nuestra cuenta, más puertas se abren a posibles vulnerabilidades. Muchos usuarios instalan varias aplicaciones financieras sin preocuparse de cuál es su origen o si son seguras.
- Fraudes digitales y suplantación de identidad: en muchas ocasiones se aprovecha la confianza generada en el usuario para, a través de diversas estafas, poder engañarle con falsos avisos de seguridad.
Buenas prácticas de seguridad para mantener protegida tu cuenta
Frente a estos riesgos, los especialistas recomiendan adoptar una serie de medidas que pueden reducir considerablemente la exposición y proteger tanto los datos personales como el dinero:
- Autenticación reforzada: es imprescindible activar la huella dactilar, el reconocimiento facial o el doble factor de autenticación (2FA). De esta manera, aunque alguien robe el smartphone, necesitaría de un segundo código o validación para poder entrar en la cuenta.
- Revisar y limitar permisos: muchas aplicaciones piden más permisos de los que realmente son necesarios. Antes de instalar alguna, se debe revisar cuáles son los permisos que solicita y a qué cuentas tiene acceso. En caso de dejar de utilizar esa aplicación, es imprescindible revocar el permiso inmediatamente.
- Configurar alertas bancarias: activar las notificaciones por cada cargo, transferencia o movimiento sospechoso. De esta forma, se puede detectar un acceso no autorizado en cuestión de minutos y bloquear la cuenta al instante.
- Gestión segura de dispositivos: el móvil se tiene que mantener actualizado, instalar antivirus de confianza en caso de ser necesario y activar opciones como el borrado remoto en caso de pérdida o robo.
- Escoger aplicaciones reguladas: siempre se deben elegir aplicaciones reconocidas que estén autorizadas por el Banco de España o que cumplan con la normativa europea PSD2. Esto va a garantizar que operen bajo estándares de seguridad exigidos por la ley y que, en caso de problema, se tenga un respaldo legal.
- Evitar redes públicas o inseguras: realizar conexiones desde redes WiFi abiertas como en cafeterías, aeropuertos u hoteles, aumenta la posibilidad de que los datos sean interceptados. Siempre que sea posible, se deben utilizar redes privadas y seguras.
Alternativas si no se quiere vincular la cuenta
Si se prefiere evitar dar acceso al banco, existen opciones igualmente válidas:
- Registro manual de gastos: apps como Monefy o Wallet permiten introducir ingresos y gastos manualmente, sin necesidad de vincular datos bancarios.
- Utilizar apps básicas o la del banco: muchas aplicaciones de bancos incluyen herramientas de categorización o alertas sin compartir información con terceros.
- Hojas de cálculo, libretas o aplicaciones offline: son métodos simples pero también efectivos que evitan riesgos vinculados a internet.


