El efecto de las altas temperaturas en el PIB europeo: un día de ola de calor es como un día de huelga
El principal motivo es la bajada de la demanda en los negocios: la gente no sale a la calle cuando hay ola de calor
Dormir en plena ola de calor, un reto imposible: las noches tropicales no dan tregua con mínimas de 20°C
Un estudio ha revelado las consecuencias que tendrá en el medio plazo el aumento de días de calor sobre la economía europea. Las temperaturas extremas repercuten en el PIB, especialmente de los países del sur. La Unión Europea podría dejar de crecer medio punto en 2025 solo por el calor, según informan en el vídeo Dani Berbel, Jacobo Rodríguez y Ana Martín.
La causa principal es la mayor duración e intensidad que tendrán las olas de calor. Los resultados de Allianz Research demuestran que en un día de ola de calor se pierde lo mismo que en uno de huelga. Según el Banco de España, nuestro país puede reducir su crecimiento hasta un 1,4 % este año mientras Alemania, menos propensa al calor, perderá un 0,1%. El estudio calcula que de aquí a 2030 el mundo podría perder un 2,2% de las horas de trabajo por este motivo.
Los negocios notan la falta de clientela: "las tardes de agosto no viene nadie"
Las olas de calor tienen efectos negativos en la economía principalmente por dos motivos, la bajada de la productividad laboral y la disminución de la demanda en los negocios. Además, las prospecciones indican que los períodos con temperaturas muy elevadas van a extenderse.
Los locales comerciales son los más perjudicados. "Ayer por la tarde no me entró ni un solo cliente y es así todos los días en verano", se lamenta Adolfo Barbosa, propietario de la tienda de colchones Descanso Nattex, en O Porriño, Pontevedra. Bajo el sol abrasador hay menos gente en la calle y pierden ventas. En las tardes de agosto el establecimiento está desierto. Solo aparece él, que se queda haciendo papeleo.
Barbosa incluso ha adaptado el horario para cerrar más tarde: "Antes abría de16:30 a 20:00, ahora estoy abriendo de 17:30 a 21:00 y aun así me bajaron las ventas en estos días de calor". Otros, directamente cierran por completo por las tardes. Y es que "no compensa venir este mes de agosto", asegura el propietario de una tienda de mobiliario Fernando Sánchez. Tampoco le sale rentable a Marian Melara, joyera, que afirma que le "cuesta dinero estar".
Con la pérdida de ventas, sale más rentable coger vacaciones
Con los termómetros disparados, la mayoría de la población opta por salir a la calle solo a primera y última hora, cuando el sol aprieta menos. Lo confirma Eduardo Vázquez, propietario de un comercio de ropa que ve como "la gente viene más por la mañana, que hace más fresco". Algunos clientes en el exterior de la tienda se suman a la idea: "Aprovechamos a primera hora o al final de la tarde, cuando baja un poco el calor".
Y eso en la costa o el norte, donde se concentra la gente en los meses estivales. En ciudades sin playa, como Granada, sus habitantes huyen cuando aprieta el calor, dejando las calles desiertas. Al final, entre unas cosas y otras, lo mejor acaba siendo colgar carteles de cerrado por vacaciones y sumarse al éxodo.