¿Vale la pena comprar electrodomésticos con etiqueta A? Comparativa de ahorro con las otras letras

Los electrodomésticos con etiqueta A suelen tener un coste de compra más alto
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MadridLa búsqueda de la eficiencia energética y el ahorro económico en los hogares españoles ha llevado a los consumidores a prestar más atención que nunca a las etiquetas energéticas de los electrodomésticos. Desde marzo de 2021, la Unión Europea simplificó este etiquetado eliminando las categorías intermedias A+, A++ y A+++, volviendo a una escala clara que va de la letra A (máxima eficiencia) hasta la letra G (menor eficiencia).
Esta modificación ha generado las lógicas preguntas sobre si realmente vale la pena elegir electrodomésticos con etiqueta A, dada la notable diferencia en el precio que suelen presentar respecto a los que tienen etiquetas de otras categorías.
La etiqueta energética: ¿qué significa cada letra?
La etiqueta energética clasifica a los electrodomésticos según su consumo eléctrico y eficiencia. Un aparato etiquetado con la letra A consume significativamente menos energía que otro etiquetado con la letra G. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), un electrodoméstico con etiqueta A puede consumir hasta un 30% menos energía que uno con etiqueta inferior, lo que a largo plazo se traduce en un ahorro considerable en la factura eléctrica doméstica.
La diferencia económica al escoger electrodomésticos de alta eficiencia puede ser importante con el paso de los años. Por ejemplo, según estudios de la OCU, un frigorífico con etiqueta energética A podría suponer un ahorro de hasta 200 euros en electricidad durante sus 10 años de vida útil respecto a uno etiquetado con letra D o E. Esta diferencia es incluso mayor en lavadoras y secadoras, donde el ahorro acumulado podría superar los 250 euros en el mismo período.
En otros electrodomésticos como lavavajillas y hornos, los ahorros también son significativos, con reducciones de consumo eléctrico que oscilan entre el 20% y el 25%. Si tenemos en cuenta la vida útil de estos aparatos, la elección de aquellos modelos que sean más eficientes compensa ampliamente la inversión inicial más alta.
¿Cómo tomar la mejor decisión?
A pesar de estos ahorros potenciales, es importante tener en mente la inversión inicial necesaria. Los electrodomésticos con etiqueta A suelen tener un coste de compra más alto, lo que puede llegar a disuadir a algunos consumidores. Por ello, es fundamental evaluar factores como la frecuencia de uso del aparato y el coste de la energía.
Un aparato utilizado con frecuencia, como un frigorífico o una lavadora en una familia numerosa, generará un ahorro más notable si se opta por una mayor eficiencia energética, frente a electrodomésticos de uso más esporádico
La OCU recomienda utilizar herramientas específicas como calculadoras online, que permiten a los consumidores estimar con precisión el consumo y el ahorro potencial al elegir diferentes clasificaciones energéticas.
Beneficios ambientales y durabilidad
Más allá del ahorro económico directo, los electrodomésticos con etiqueta energética A ofrecen una serie de ventajas adicionales. Generalmente, estos equipos ofrecen una vida útil más prolongada y requieren menos mantenimiento. Además, contribuyen notablemente a reducir la huella ecológica de nuestros hogares, disminuyendo la emisión de gases contaminantes y promoviendo un consumo más responsable y sostenible de los recursos energéticos.
El impacto ambiental positivo se refleja también en la disminución de residuos electrónicos, ya que al prolongarse la vida útil de los aparatos eficientes, se reduce la frecuencia con la que deben ser reemplazados y, en consecuencia, los residuos generados.
Políticas y ayudas para fomentar la eficiencia energética
Diversas administraciones públicas ofrecen incentivos y ayudas destinadas a promover la compra de electrodomésticos eficientes. Estas subvenciones pueden mitigar la diferencia inicial de precio entre electrodomésticos con etiqueta A y aquellos con una calificación energética inferior, facilitando así el acceso a tecnología más sostenible a todos los hogares.
Programas como el Plan Renove de electrodomésticos y ayudas específicas gestionadas por comunidades autónomas permiten recuperar parte del coste inicial de los electrodomésticos eficientes, haciendo aún más atractiva esta inversión. Cada región de España ofrece distintas ayudas en este sentido, por lo que lo más conveniente es revisar territorio por territorio.