El Festival Delirium ha acabado sumido en el caos más absoluto

Prometía ser toda una fiesta de la música electrónica, pero el Festival Delirium ha acabado sumido en el caos más absoluto.

Las cancelaciones de los cabeza de cartel del festival hicieron que muchos asistentes se sintieran estafados. Así que alguno decidió tomarse la justicia por su mano y compensarlo saqueando las casetas de bebidas. La reacción de la organización no fue la más proporcionada.

Delirium es el nombre de un festival de música en Ajo, en Cantabria, y esta vez respondió a su nombre de lleno: un puro delirio. Prometía ser un buen festival con buenos músicos y buen ambiente, pero todo se torció al anunciar que los principales grupos no acudirían. Los incidentes acabaron con los organizadores atropellando a un público enrabietado.