Tras volver de la publicidad, Emma García ha intentado explicar que durante la pausa había pasado un desagradable incidente en el plató y ha pedido que las cámaras enfocaran a Leo. El tronista estaba con la cabeza agachada y aspecto muy abatido. Emma ha querido dejar claro que no tenía nada que ver con la situación con sus pretendientas, sino con lo que había pasado durante la publicidad. La presentadora ha continuado explicando que Tony ya no estaba en su trono y que no iba a estarlo nunca más.

Emma ha explicado que en plató había muchas personas al límite y que quizás no habían tenido que permitir que la situación llegara hasta ese extremo. Leo ha intentado tranquilizarse para explicar que él también es una persona humana y que aunque tiene mucha paciencia, tiene un límite como todas las personas y habían conseguido llevarle hasta él. Leo estaba muy afectado porque hacía mucho tiempo que no había vivido una situación tan desagradable y ha explicado que igual que él no va a casa de nadie a hacer daño, ni se mete dónde no le llaman, necesita un poco de respeto.

Ante esta situación, Emma ha querido dejar claro que las personas estaban al límite, pero que en ningún caso se habían superado los límites. El programa ha decidido no emitir las imágenes de la discusión porque se trataba de otra desagradable discusión como otras muchas que se han presenciado y no es necesario que los espectadores tengan que ver cosas así. Eso sí, ha querido dejar claro que nadie se ha pegado, ni han volado las sillas del plató... Los ánimos estaban al límite y se ha chillado, y discutido con mucha fuerza.

Leo estaba muy afectado por la situación y sus pretendientas no han dudado en levantarse a darle su apoyo y dejar claro que entendían que el tronista no hubiera aguantado un insulto o comentario desafortunado más.