En el programa anterior vimos como Laura volvía sola al plató y aseguraba que él corazón de Toño seguía perteneciendo a Ainhoa. Pero algo más estaba pasando porque Toño estaba en Telecinco y no quería entrar el plató, por lo que Emma decidió salir a buscarle.

El ex tronista esta escondido tras su capucha porque el dolor no le dejaba levantar la cabeza. Toño se había dado cuenta del daño que había hecho y de que podía haber perdido a Ainhoa para siempre. Emma ha intentado que saliera de su refugio y diera la cara, que sacara a la luz sus sentimientos, pero él no ha sido capaz.

Ainhoa también ha querido hablar con él, pero no de la manera que él esperaba. Su ex novia y actual tronista, no ha sentido ningún tipo de lástima por él. Ainhoa no ha parado de repetirle que ella había estado en esa misma situación un montón de veces y a él le había dado igual. Qué era muy tarde para arrepentirse, se lo había advertido en multitud de ocasiones y él no había hecho nada por cambiar. Toño no ha soportado la situación y se ha marchado.

La actual tronista estaba convencida de que algo así iba a pasar, y le ha comentado a Laura que ella se lo advirtió y no la quiso escuchar. Oportunidad que las dos tronistas han aprovechado para sacar los trapos sucios, hasta que Toño como un alma en pena y con la capucha puesta, ha entrado en el plató.

Emma ha querido que el joven se explicara, pero todos sabemos que al ex tronista no le resulta fácil sacar lo que lleva dentro, y mucho menos delante de las cámaras. En medio de todo este dolor, Domingo, el padre de Ainhoa, ha bajado las escaleras para hablar con Toño. “Eres un cobarde chaval, un cobarde. Deja en paz a mi hija, aléjate de ella”, afirmaba domingo mientras que Toño seguía escondido dentro de su sudadera. Ainhoa le ha pedido a su padre que volviera a sentarse, mientras que Laura no ha podido afirmar que le daba mucha pena lo que estaba viviendo Toño.

Emma le ha aconsejado que no se moje por nadie porque seguramente habían pasado muchas cosas que todos desconocemos para que el padre de Ainhoa haya actuado así. Toño ha reconocido que se merecía las palabras de Domingo y mucho más, porque se había comportado muy mal y estaba arrepentido.

Toño tenía clarísimo que era un desastre en todo lo que hacía, que se había equivocado muchísimo y que estaba enamorado hasta las trancas de Ainhoa. Su dolor era tan grande que sabía como iba a ser capaz de soportar ver que otros hombres intentaban conquistarlas. Incluso, ha llegado a afirmar que nunca podrá volver a tocar a otra mujer, que él otro día si Ainhoa no hubiera estado en el plató el no se hubiera ido con Laura, que se había equivocado y estaba dispuesto a cambiar. Pero sobre todo, Toño tenía clarísimo que Ainhoa seguía enamorada de él: “El otro día me lo dijo”.

Todos estaban de acuerdo en que no existía el consuelo para Toño y que esta situación estaba siendo una terapia de choque para él. Incluso él sabía que su relación con Ainhoa había terminado para siempre, pero no estaba dispuesto a rendirse.

Toño había reconocido todo el daño que había hecho, pero llegaba el momento de pedir perdón y no bastaba con decir que lo había pedido, había que volver a hacer y esta vez desde el corazón. Primero pidió disculpas a los padres de Ainhoa por todo el daño que les había causado, y luego le tocó el turno a Laura. La ex tronista aseguró que Toño ya había hablado con ella fuera y que no era necesario, pero quiso volver a escucharlo.

El ex tronista le dijo que nunca debería haber entrado a conquistarla y que la había utilizado para intentar olvidarse de Ainhoa, pero que eso era imposible porque él nunca podrá volver a estar con ninguna otra mujer. Laura ha comprendido su dolor y le ha perdonado. A Ainhoa también le ha pedido perdón y le ha vuelto a repetir que sabía que ella estaba enamorada de él.

Emma ha querido zanjar el tema con unas palabras de Ainhoa, pero Toño no ha querido escucharla. Ya lo había escuchado antes y no soportaba el dolor que le causaba. Todo parecía terminado, pero Toño no podía irse a su casa sin volver a intentarlo una y mil veces más. Pidió hablar con Ainhoa sin cámaras pero no fue posible.

Toño se presentó en el camerino de la tronista para pedirle que le dijera a la cara que el otro día no le llamó para decirle que le quería, que no podía haber cambiado sus sentimientos de un día para otro. La historia se repetía una y otra vez. Toño buscaba un perdón y Ainhoa le aseguraba que ya era demasiado tarde y que esta vez no había vuelta atrás. La discusión subía de tono por momentos y Ainhoa decidió marcharse, estaba cansada de repetir siempre lo mismo.

Horas más tarde, Toño seguía muy afectado y consiguió enterarse de cual era el coche en el que Ainhoa volvía de sus citas, y decidió pararlo en mitad de la calle Continuará…