Steisy: "Ángel me da mucha vergüenza ajena y Aura es el hazmerreír de España"

Estoy en la gloria después de haber echado a Iván y Ale. Me fastidió mucho al principio, pero hice bien en escuchar a terceras personas. Iván consiguió reírse de María mientras la estuvo pretendiendo, pero conmigo no lo ha conseguido. Los dos tenían experiencia como pretendientes y deberían de haber respetado más las reglas. Está claro que querían hacerse famosos y no sabían cómo. ¡Que se dejen de estar tan presentes en la noche madrileña y trabajen!
Ahora tengo un poco de miedo de que me vuelva a pasar y que no me entere. Si me hacen algo así, no perdono. Me da igual el tiempo que lleven y lo que sienta por ellos en ese momento. Escucho muchos rumores de todos, pero sólo hay uno al que le tengo enfilado. Tengo muchas dudas con él, pero no voy a hacer nada sin pruebas. Por ahora prefiero hacerme la tonta, pero que sepa que sé que hay alguien que la está liando. Tengo muchos rumores de él, así que por algo será.
Con el resto de pretendientes estoy muy contenta. Alejandro está genial conmigo en las citas y Vicent se preocupa mucho por mí en plató. Aun así necesito que entren chicos nuevos que no se corten al hablar. Quiero hombres con mayúsculas, que me intimiden y que cuando los vea me dejen impresionada. Mis pretendientes están un poco dormidos. Por ejemplo, Jesús es muy cortado, sino espabila le voy a tener que echar.
A día de hoy me sigo poniendo nerviosa antes de entrar en plató. De hecho, recuerdo como el día antes de hacer mi presentación como tronista me pasé toda la noche vomitando. ¡Estaba más mala que un perro! En cambio, en mi etapa como pretendienta todo fue muy distinto. A Ángel lo quería y son sensaciones muy distintas, echo de menos sentir el amor.
Jamás pensé que me iba a tocar algo tan grande como ser tronista y tengo claro que voy a salir enamorada de aquí. Espero que la persona con la que decida irme no me engañe porque quiero construir una relación con cimientos fuertes. No me he sentado en el trono para hacer bolos y tengo muy claro que no quiero irme sola de aquí. Me estaría fallando a mí misma.
Con Samira estoy muy bien, la quiero mucho aunque somos muy distintas. Las dos tenemos lo que hay que tener para decirnos las cosas a la cara, somos muy sinceras. Puedo decirla lo que sea porque no se enfada, jamás se toma nada en cuenta. Disfruto mucho metiéndome con ella, ¡pero sólo me puedo meter yo! Sé que está aprendiendo mucho de mí porque la he dado esa alegría de vivir que yo tengo. Mis amigas le dicen: “te ha venido muy bien poner una Steisy en tu vida”. Es una relación rara, somos como un matrimonio.
Por otro lado, con Ángel no tengo ningún tipo de contacto. La gente me dice que habla bien de mí, pero no quiero saberlo. No quiero que la gente me cuente esas cosas porque no me importa nada. Si Ángel me quiere decir algo que me lo diga a la cara, delante de Aura. Ángel me da mucha vergüenza ajena y Aura es el hazmerreír de España. ¡Es una pringada y una tuerta! A Ángel le tengo cariño, pero al de antes, al que hacía las cosas bien. El de ahora es el que critico, es como si le acabará de conocer.
