Mucha más tranquila pero con la misma ilusión que el primer día, Raquel Mosquera se ha sentado en el trono para seguir buscando el amor. Antes de que pudiera decir nada, Emma le ha pedido que se pusiera en pie para conocer a un nuevo pretendiente. Se trataba de Jota, nuestro 'Tío José' que entraba con un ramo de flores para Raquel y un discurso, para algunos, muy bien preparado. Jota le ha explicado a Raquel que la había visto en varias ocasiones y que siempre había sentido muchísima atracción por ella. Incluso, le ha contado que su anterior pareja vivía cerca de su centro de belleza y que habían llegado a discutir por su culpa. Raquel se ha sentido muy alagada y no ha dudado en pedirle que se sentara. Ella no niega una oportunidad a nadie.

Raquel ya ha tenido sus primeras citas y Emma no ha esperado más para ver cómo habían transcurrido. La primera cita que tuvo Raquel fue con Christian, el cámara que resultó ser pretendiente. La tronista tenía claro que Christian era un hombre muy atractivo, pero tras hablar con él cinco minutos, se dio cuenta de que no era el hombre que ella estaba buscando y le invitó a marcharse en ese mismo momento. Sin embargo, Christian no es de los que tira la toalla a la primera y se ha vuelto a presentare en plató.

La tronista se ha quedado muy sorprendida al volverle a ver, pero le ha parecido un detalle bonito y ha decidido darle una nueva oportunidad. Su segunda cita la tuvo con José. Un hombre muy bueno, pero que no despertó en Raquel la atracción sexual y también fue expulsado tras unos minutos de conversación. Tras ver la cita, Raquel ha querido explicar que para ella es muy difícil decirle a una persona que no le gusta y que no lo pasó demasiado bien, pero que con los años se ha hecho más exigente y que tiene claro lo que busca en su vida.

Mientras estaba diciendo esto, José ha entrado en plató. Tampoco se quería dar por vencido. Raquel estaba incómoda porque si para ella era duro decir una vez que no, más lo era decirlo dos veces. Ante esta situación, Antonio David le ha echado un clave y le ha pedido a su amiga que fuera sincera con ella y con todo el mundo. Raquel ha cogido el cable y ha asegurado que lo sentía mucho porque igual fastidiaba al programa, pero que no le gustaba ninguno de los hombres que había en plató dispuestos a conquistarle.

La tronista agradece a todos que hayan ido a conocerle, pero no ha sentido nada especial por ninguno de ellos y prefiere ser sincera. Algunos de los pretendientes no se han tomado demasiado bien la noticia porque no habían tenido cita con ella y les estaba expulsando sin conocerles, pero Raquel ha explicado que tras años separada se ha dado cuenta de lo que quiere y de lo que no. La tronista ha vivido una situación comprometida, pero ha demostrado a todos que con la sinceridad todo es mucho más fácil.