La pasión por el Betis rompe una prometedora historia de amor

¡¡Viva er Betis manque pierda!!
telecinco.es
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Algo especial había surgido entre Ainhoa y Javi, algo que llevó a Ainhoa a llegar con muchísimas ganas a su primer encuentro con él, y a no poder evitar estar todo el rato abrazadita al pretendiente que más le gustaba. No sabemos si es su mirada o sus hoyuelos, pero Ainhoa estaba entregada.

Sin embargo, su segundo encuentro no resultó tan idílico como el primero. Ainhoa estaba deseando el tatuaje que Javi llevaba en su pecho, y al verle con el kimono puesto no pudo evitar pedirle que se lo enseñara. Javi se mostró un poco reacio porque estaba convencido de que no le iba a gustar, pero no pudo negarse y se lo mostró. Javi tiene tatuado en el pecho el escudo de sus amores, el Betis. Al verlo, la cara de Ainhoa se transformó por completó, y no pudo evitar ser sincera. A la tronista le pareció una horterada y no solo se rió sino que le comentó que eso debía haber sido fruto de una niñería.

Javi intentó tomárselo bien, pero con el equipo de uno no se juega y si eres del Betis lo eres con orgullo y para siempre. El pretendiente intentó seguir la cita con normalidad pero le habían tocado uno de sus altares, y no pudo evitar pinchar a su tronista: “Eres una chica de la noche”, le comentó. Ainhoa molesta por el comentario le contestó que ella era camarera en un local nocturno, no una chica de la noche. Tras estos comentarios tan desafortunados por ambas partes, la pasión y las ganas de conocerse desaparecieron y Ainhoa abandonó la cita.

De vuelta a plató, todos tenían una opinión sobre el tatuaje de Javi. Las féminas no parecían comprenderle y solo se le imaginaban en la playa con ese tatuaje “tan feo” en el pecho. Sin embargo, Pipi y Emma hicieron hincapié en que ser del Betis era algo más que una afición. “Un hombre puede cambiar de casa, de mujer, de coche… Pero nunca cambia de equipo. Ser del Betis es como una religión”, comentó el asesor del

amor.

El pretendiente intentó explicar en todo momento que él no le había dado importancia al comentario de Ainhoa y que si la llamó chica de la noche fue porque él conoce a chicas que trabajan en la noche y no buscan una relación estable, y su tronista le parecía diferente. Pero, lo único que consiguió fue empeorar la situación. Ainhoa le dijo que si pensaba que ella era una chica que iba de flor en flor, que no entendía que siguiera sentado en la silla. La tronista se había enfadado mucho.

Pipi aprovechó la oportunidad para convertir el plató en el estudio de ‘Punto pelota’, y poner a prueba la pasión bética del pretendiente. Le tapó los ojos, le colocó un escudo y una bufanda del Sevilla, la peor ofensa para un seguir del Real Betis Balompié. Al destaparse los ojos, Javi se quitó corriendo el atrezzo, y volvió a intentar calmar los ánimos.

Sin embargo, Ainhoa tenía ganas de marcha y decidió colocarse en el cuello la bufanda del Sevilla. A Javi no le hizo gracia, pero aseguro que él tenía ganas de besar a Ainhoa aunque fuera del Sevilla. Pipi intentó forzar la situación para que tronista y pretendiente juntaran sus labios, en lugar de sus mejillas, pero no salió bien. La tronista no tenía ninguna gana.

Y es que, a Ainhoa le había sentado muy mal que Javi la catalogara como chica de la noche, y no dudó en pedirle que se marchara a su casa. Javi le gusta mucho, es evidente, pero no está dispuesta a soportar cosas así. El pretendiente volvió a intentar explicar que todo había sido un malentendido, pero no tuvo éxito y se marchó por dónde había venido.