Oriana se sienta en el trono y asegura que ya era hora de que hubiera una tronista de verdad. Los pretendientes de Oriana se quedan muy sorprendidos y unos cuantos, con Peri a la cabeza, abandonan el plató porque si no está su tronista ellos no pintan nada en plató. Kiko sin embargo asegura que ya que se ha arreglado se va a quedar sentado en la silla.