Omar no ha soportado ver que Jonathan se comía a besos a Samira en la segunda cita y ha estallado. Tiene la sensación de que aunque suene mal decirlo, la gente que dice que a Samira solo le gustan los chicos que tienen dinero, no se equivocan. Al pretendiente le parece mucha casualidad que Samira solo haya mostrado interés por los dos pretendientes adinerados que han entrado a conquistarle. Él lleva cinco meses luchando por ella y no tiene dinero, y la tronista no le hace ni caso. Samira ha intentado tomarse bien las duras acusaciones de Omar y ha explicado que el hombre al que más ha querido no tenía dinero, y era ella la que le tenía que mantener.