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Nacho esperaba impaciente a Niki en la terraza de un bar para darle una cita sopresa, pero la sorpresa se la llevaba él cuando, tras tres preguntas de cortesía, la tronista le decía que no era su tipo. Apesar de la insistencia del chico, quien aseguraba querer conquistarla por sus ojos, Niki estaba segura de no haber sentido ningún tipo de felling al compartir tiempo y espacio con él, y por ello prefería que Nacho no acudiera a plató.





