Jorge entró pisando con fuerza una vez que se decidió a abandonar el bando de Indhira para convertirse en pretendiente de Niki. Desde el primer momento hubo una gran compenetración entre ellos, pero se ha demostrado que a la hora de la verdad no había tanta como se esperaba.

En su última cita se encontraron en un jacuzzi, lugar que siempre propicia el acercamiento, y después de unos cuantos abrazos han juntado sus labios y se han fundido en un apasionado beso.

Pero, inesperadamente, a Niki le ha cambiado la cara, y se ha enfriado. Algo había ocurrido, pero todavía no se podía intuir el qué. La desilusión estaba escrita en sus ojos, y ella ha adelantado que, siendo sincera, "pensaba que iba a sentir más de lo que he sentido".

Al parecer su pretendiente no quería terminar de asumir lo que acababa de escuchar, o tal vez no lo había entendido , por eso, muy motivado, ha querido justificarse, asegurando que su atracción era real, que en dos citas había conseguido mucho más que con Indhira en todos los aspectos.

Así que han emitido otra parte de los totales en la que la tronista aclaraba algo más sobre el tema. Ha dicho una frase que, aunque después pedía que se cortase, ha sido crucial para entender qué es lo que estaba pasando: "Me gusta más él que sus besos", ha confesado.

Es decir, que a la polaca no le había gustado lo que había ocurrido. Lo que en un principio no quedaba claro era si no le había gustado el beso porque no había sentido nada, o porque no le habían agradado las artes que tenía Jorge para besar.

Esto es algo que ha puesto un poco nervioso a Jorge, que no daba crédito a lo que le acababan de criticar, por eso ha vuelto a achacarlo a los nervios, a la tensión de la situación, y a que tal vez había ocurrido todo muy rápido.

Hasta que la tronista se ha levantado, y frente a él le ha dicho claramente: "Yo fui con mucha ilusión, pero no he sentido nada con el beso, no me ha gustado nada. ¡Es que no abrías la boca!", ha terminado por explicar.

Pero Jorge no se rendía, y seguía quitándole importancia al asunto. "Yo no tengo ningún problema en saber si beso bien, porque ya lo sé", ha afirmado, y luego ha seguido intentando convencerla de que la próxima vez sería distinto.

Por parte de Niki, quiere que la cosa siga hacia delante porque el chico realmente le importa, aunque no le guste su forma de besar, por eso ha querido ser sincera con él.

Pero sigue siendo un problema, porque como le ha explicado a él, "un beso es muy importante porque se transmite mucho a través de él, y no sentirlo es un problema porque es como si te fueras a la cama con una persona y que no te dejase satisfecha", palabras que han preocupado mucho más a su pretendiente.