¡Toma beso!

La pobre Gina ha estado rayada durante todo el programa por la ausencia de Nano. La tronista no acababa de entender por qué su silla estaba vacía, y no ha sido hasta la mitad del programa cuando ha salido de dudas y ha podido respirar tranquila. Nano, como pretendiente, pone sus normas, y no es plato de buen gusto para nadie ver como la chica que te gusta se besa con unos y con otros. A pesar de todo, Nano no se hunde y seguirá luchando por Gina
