Fabio estaba feliz porque su segunda cita con Alai fue muy bien, pero al ver que su tercer encuentro había sido todavía más aburrido que el primero, ha decidido invitarla a marcharse. Alai no se esperaba algo así y ha explicado que estaba mal en la cita porque tenía un problema familiar, pero Fabio ya había tomado su decisión y ya no quería seguir conociéndole más.