Liz se ha sentado en el trono para recibir a su amiga y nueva tronista María. Con un fantástico vestido amarillo, María ha bajado las escaleras y ha vuelto a dejar a todo el mundo con la boca abierta. La joven estaba más guapa que nunca y su cara desbordaba felicidad. Antes de que maría se sentara por primera vez en su trono, Emma ha querido que viéramos la cara que se le quedó cuando su amiga Liz le comunicó la noticia. Liz quiso ser ella misma la que le contara a María que iba a renunciar al trono y que pensaba que ella era la persona adecuada para ocuparlo. Liz quiere mucho a su amiga María y está convencida de que es mucho más guapa por dentro, de lo que lo es por fuera.

De vuelta al plató, Liz se ha levantado del trono, le ha deseado mucha suerte a María y la nueva tronista ha tomado posiciones. María se ha sentado en el trono y Alex de manera automática se ha echado hacía el lado contrario. El tronista ha explicado que le trae muchos recuerdos el perfume de María. Alex estaba un poco nervioso y sus pretendientas encantadas de que María fuera tronista, lo que no se han dado cuenta de que ahora va a estar mucho más cerca de Alex que antes.

No hay tronista sin pretendientes y Emma ha pedido a Fran que entrara a conocer a María. Nada más verle, María que es una chica reservada, ha afirmado que era guapísimo y no ha parado de repetirlo en ningún momento. La tronista ha sentido una cosa especial por su primer pretendiente y Nagore ha aprovechado para contar que Fran era deportista y que a María le ponían los chicos en chándal, por lo que el pretendiente no ha dudado en salir a ponerse uno.

Dylan ha sido el siguiente pretendiente en bajar las escaleras y en dejar a María sin palabras. El pretendiente es francés y le ha hecho pensar a María que no sabía hablar español. La tronista se ha quedado muy sorprendida con la mirada intensa del joven y le ha pedido que se sentara incluso, antes de saber que es modelo y que está viviendo en Madrid. Tras Dylan, ha bajado las escaleras Álvaro. Un joven de diecinueve años que está estudiando políticas y que nada más, ni nada menos que se ha casado quince veces. Álvaro ha causado muy buena impresión en María a pesar de su corta edad. Es nieto del Fundador del Partido Riojano y lo de las bodas se debe a una fiesta popular de su localidad.

Mientras que Álvaro estaba intentando seducir a María, se ha armado un gran revuelo en la puerta y un guardia de seguridad se ha colado en el plató. Se trataba de Javi, un joven que ha sido capaz de jugarse el puesto de trabajo para conseguir una cita con María. La tronista se ha quedado muy sorprendida con la actuación de Javi y tras verla minutos después sin uniforme ha decidido darle una oportunidad.

Otra entrada sorprendente, ha sido la de Fernando. Emma le ha invitado a pasar y en su lugar han bajado las escaleras su madre, su prima y una amiga, dispuestas a convencer a María de que Fernando era un buen partido. María se ha llevado también una buena impresión de Fernando y no ha dudado en querer conocerle. Sin embargo, el pretendiente que más sensación ha causado en plató ha sido Rubén. El joven cordobés ha bajado las escaleras con un look muy estiloso y hablando por los codos. Rubén le ha contado a María que lo había dejado todo por venir a conocerla y a Alex le ha dado la sensación de que era un vende motos.

Muchos han tenido la sensación de que Rubén había despertado los celos de Alex, pero el tronista tiene claro que no se estaba equivocando con el pretendiente y ha llegado a apostarse cien euros a que no es oro todo lo que reluce. Alex no ha llevado muy bien la llegada de María al trono y ha sido sincero con ella, asegurando que tenía la sensación de que le había utilizado. María le ha explicado que ella hizo con él las cosas porque las sentía, pero que se ha dado cuenta de que solo le tiene cariño y que no iban a llegar a nada más que una amistad.