Tras una noche perfecta, Aitziber quiso sorprender a Manu con un desayuno a la inglesa y los jóvenes hicieron balance de un fantástico viaje que ambos calificaron de "experiencia inolvidable". Manu estaba nervioso porque su final está muy cerca y tiene la cabeza hecha un lío, pero también estaba feliz porque se lo había pasado genial con Aitziber y el viaje le había servido para conocer mejor a una de sus pretendientas favoritas.