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Mujeres y hombres y viceversa

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Leo abandona el plató ante la discusión de sus pretendientas

telecinco.es
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Una confidencia sobre Liz ha convertido el plató en una verdadera guerra campal entre las pretendientas de Leo y el tronista no ha dudado en abandonar el plató para relajarse. Leo no está acostumbrado a este tipo de discursiones y a ver a las chicas que le gustan faltarse al respeto de esa manera, y ha preferido salir a respirar antes de derrumbarse en plató.

Las pretendientas han tenido la intención de salir ha buscar al tronista, pero se han quedado petrificadas cuando el tronista ha regresado al plató y no les ha mirado en un primer momento. Nadie entendía lo que estaba pasando y que las causantes de su disgusto no se atrevieran a reaccionar. Ante esta situación Emma ha bajado las escaleras para darle un abrazo al tronista y darle la bienvenida a 'Mujeres y hombres'. Ser tronista no es nada fácil.

Emma y Arantxa se han animado a levantarse a abrazar a su tronista y pedirle perdón por su comportamiento. Ambas parecían estar arrepentidas de su comportamiento y de haber podido perder las formas en algún momento de la discusión. Sin embargo, Liz, la más implicada en el asunto, no ha sido capaz de levantar la mirada del suelo y decirle algo al hombre que estaba a punto de llorar por ella.

Antes de que sucediera todo esto... Hemos vista Leo llegar al trono decepcionado con una de sus pretendientas y explicar que le había llegado una información que le había despertado muchas dudas. La información era sobre Liz y ha querido decirle una palabra a ver cuál era su reacción. Leo se ha limitado a decirle a Liz la palabra "Marbella" y la pretendienta ha empezado a explicar lo que Leo estaba esperando. La pretendienta ha contado que el restaurante en el que trabaja había abierto otro local en Marbella y que ella había bajado con sus compañeros a la inauguración. Un evento en el que coincidió con su ex novio.

Lo que a Liz se le había olvidado contar según Leo, es que Liz habría salido del local con su ex en el coche y escondiendo la cabeza. La pretendienta muy tranquila ha explicado que eso no era cierto y que ella había abandonado el local junto a tres compañeros de trabajo. Además, no tendría sentido que se escondiera cuando dentro del local había estado con su ex y se habían hecho fotos. Leo quería pensar que Liz no tenía porque estar mintiendo, pero a todos les ha parecido muy extraño que Liz diera su versión sin alterarse cuando siempre se exalta mucho cuando se siente atacada.

Liz estaba completamente perdida y ha explicado que no sabía cómo reaccionar porque se alterara o se mostrara tranquila, parecía que todo lo hacía mal. La polémica ha invadido el plató y las pretendientas de Leo también tenían algo que decir, pero Leo ha querido volver a centralizar el tema y asegurar que lo único que habría hecho Liz de malo sería intentar esconderse al abandonar el local porque a él no le importa que tenga buen trato con su ex. Incluso, Liz ha intentado desviar su atención hablando de la actividad del tronista en Twitter.

Cuando parecía que todo se había calmado, Liz ha comenzado a atacar a Arantxa porque según ella no paraba de criticarle por lo bajini. Arantxa por supuesto no se ha callado porque no iba a permitir que le llamaran "falsa" y "barriobajera", y la discusión ha llegado a su punto más álgido. Excepto Erika que creía que la situación se les estaba escapando de las manos, las demás pretendientas han estado de acuerdo en que Liz era la que estaba intentando evitar el tema de su confidencia atacándoles a ellas.

La cara de Leo reflejaba un gran enfado y Liz no estaba dispuesta a decirle nada porque era consciente de que ella tenía la culpa de su malestar. Emma se ha dado cuenta de que el tronista estaba a punto de estallar y le ha dado la posibilidad de salir del plató para relajarse y Leo ha aceptado. El tronista ha explicado que no estaba acostumbrado a estas situaciones y le ha pedido a sus pretendientas, sobre todo a Liz, que se digan las cosas sin faltarse al respeto porque es algo que no le gusta nada. Lo único bueno es que el tronista ha visto cómo son sus chicas cuando se enfadan.

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