Labrador: "No le pediría a Ylenia que me pretendiera a no ser que cambiase"

Decidí venir a buscar el amor a un programa porque en mi vida diaria estoy muy ocupado. Sé que podría encontrar perfectamente el amor fuera, pero estar aquí me permite tener más tiempo libre para hacer las cosas que me gustan, como ir al gimnasio. Por lo que si puedo encontrar el amor, disfrutar y a la vez tener tiempo para mí, pues mejor que mejor.

Físicamente, las chicas que más me gustan son las deportistas. Ya no por el tema de un buen físico, sino porque me llaman la atención. A mí me gusta la musculación y las chicas que tiene interés en el tema me atraen, siento devoción por ellas. En cuanto a la personalidad, me gustan las chicas tranquilas, pero “echadas para delante”, es decir, que sean fuertes de mente y que no sean muy pasivas. También me encantan las chicas que son muy fogosas, ya que soy un tío al que le gusta disfrutar mucho en la cama y me gustan las tías pasionales como yo.

Ahora mismo, sinceramente, no me va del todo bien con mis pretendientas. Creo que se debe a que quizás no son del todo el prototipo de chicas que busco. Pero bueno, estoy conociéndolas y con algunas va la cosa mejor que con otras.

En cuento a Ylenia, es una persona a la que le tengo mucho cariño, y siempre será así porque hemos vivido muchos momentos inolvidables juntos. Y a pesar de que nos hemos enfadado muchas veces, no soy un chico muy rencoroso, pero hemos tomado caminos separados. Por ahora estamos distanciados, estamos más tiempo discutiendo que de buen rollo, así que tampoco me planteo pedirle que se siente como mi pretendienta. Para que eso pasase tendría que cambiar muchas cosas y dar su brazo a torcer en muchas ocasiones, ya que ha hecho declaraciones sobre mí que no me han gustado. Necesitaría tiempo para ver que ha cambiado todo esto por gestos buenos y que ha dejado de ser tan criticona.

Mi relación con Jesús Reyes sigue siendo cero. No quiero saber nada de él porque pienso que ha difamado mi imagen y que la utilizado para lucrarse. A mí las personas que intentan subirse al carro de otros a base de crear espectáculo o incluso decir cosas que no son verdad, no me hacen ni pizca de gracia. En realidad el que más pierde es él, ya que antes yo me llevaba muy bien con él y con todo lo que ha hecho ha conseguido que no quiera verlo ni acercarme a él.