Labrador ha bajado las escaleras con un peinado de lo más atrevido. El tronista no ha quedado satisfecho con su look y entre risas nos cuenta que optó por cortarse más de la mitad de la cabeza para arreglar el estropicio que le habían hecho. A pesar de que, el resultado no le convence, el tronista le ha puesto humor al asunto después de contar, en el anterior programa, que odia que le toquen el pelo, y nos ha confesado que no se ha rapado entero por nosotros. No te preocupes Labra estás muy bien con el cambio.