"Soy un chaval al que le gusta entrenar, me gusta cuidarme. Como ocho o nueves veces al día, hago una hora por la mañana de cardio y por la tarde casi dos horas de musculación. Suelo ser muy atrevido, me gusta ser el primero en probar, no me gusta decir que lo haga otro y luego... Voy yo y si me choco luego me ayudáis a levantarme o me curáis lo que me haya hecho. Yo cuando tengo un problema en lugar de callármelo e ir criticando por detrás, soy más de ir a la cara. A lo mejor soy impaciente y me harto de cosas, igual la gente tiene más paciencia y yo pierdo los nervios. Lo que menos me gusta en esta vida son las personas que se hacen las torpes, si realmente no puedes yo te respeto, pero como vea que puedes y no lo estás haciendo... Eso me saca de mis casillas y directamente te tacho de. Soy un chaval que si estoy mal te lo transmito y si estoy bien también, y si tengo que llorar te lloro. Los que están un rato conmigo se dicen: "Si es que es muy campechano, nos pensábamos que era el tío más sobrado del mundo y luego resulta que tiene corazón como todo el mundo...". Con cierto respecto y dispuesto a comprobar cómo reacciona su cuerpo sin cuidados, Labrador se suma a la aventura de 'Supervivientes 2015'.