En el anterior programa vimos como el ambiente no era el mejor para tratarse de la final de uno de los tronistas más queridos por sus pretendientas. La visita y sinceridad de Lis no fue bien recibida en plató y todo el mundo tenía la sensación de que José Luis no iba a tener una final con final feliz. Sus ex pretendientas y parte de público tenían la sensación de que el tronista había tenido un ‘affaire’ con Andrea fuera del programa y que eso había sido lo que le había llevado a enfriarse con Lis y Paulina.

Y qué mejor que hablar de este tema con otra de sus protagonistas delante. Paulina, más guapa que nunca, ha entrado en el plató dispuesta a quemar su último cartucho. La ex pretendienta tenía la sensación de que José Luis le había engañado y que en ningún momento había valorado lo que ella había hecho por él. Una actitud que demostraba que seguía teniendo sentimientos por el tronista y que el padre de José Luis ha valorado de “despecho”.

Lo que tenía que ser un día de emociones agradables para José Luis se estaba convirtiendo en su peor día en el trono y José Luis ha pedido permiso para abandonar el plató y tranquilizarse hablando fuera de cámaras con su hermana. Minutos después, Tania ha regresado y ha explicado que si ella fuera su hermano, se iría sola del programa porque tenía la sensación de que Paulina y Lis habían demostrado mucho más por su hermano que sus actuales pretendientas. Connie, Andrea y Bárbara se habían quedado inmóviles cuando todo el mundo estaba juzgando y estropeando la final de su hermano.

José Luis tenía la misma sensación que tenía su hermana. No podía decir que las pretendientas no le habían demostrado nada, pero tenía la sensación de que una vez más se había vuelto a sentir solo entre muchísima gente. El tronista ya parecía tener clara su decisión, pero había que ir paso a paso y ver las últimas citas que había tenido con sus pretendientas. Unas citas en las que Connie y Andrea habían intentado demostrarle en unos minutos que no se equivocaría si se fuera con ellas.

Mientras todo esto sucedía, Bárbara no ha aguantado más y ha comenzado a llorar. José Luis ha intentado tranquilizarle y decirle que todos estaban igual de nerviosos y que nadie lo estaba pasando bien. Sin embargo, el caso de Bárbara era un poco más complicado porque la pretendienta sabía en su interior que no iba a ser la elegida, pero se resistía a tirar la toalla antes de conocer la decisión del hombre que le ha robado el corazón.

La única cara que estaba sonriente en plató era la de Paulina. La ex pretendienta ha pedido permiso para bajar a abrazar al tronista y ha aprovechado la ocasión para decirle que no le iba a pedir que se fuera con ella, pero que quería que supiera que seguía dispuesta a intentarlo con él. Una declaración de amor que ha llevado a todo el plató a pedirle a Paulina que se volviera a sentar en la silla de pretendienta y luchara la batalla final. José Luis ha asegurado que su decisión iba a ser la misma estuviera Paulina sentada o no. La expectación era máxima.

El momento de la verdad había llegado y José Luis ha vuelto a ser sincero: “No quiero engañar a nadie porque no siento lo suficiente. Me voy solo” ha asegurado. Emma le ha pedido que le repitiera las palabras a sus pretendientas y ellas se han derrumbado, ninguna ha sido capaz de articular palabra. Tras unos minutos de silencio, Bárbara se ha puesto en pie y con los ojos llenos de lágrimas le ha deseado lo mejor a José Luis y le ha abrazado muy cariñosamente. Tras ella Connie ha hecho lo mismo, pero no ha sido capaz de decirle nada. Andrea era la última que quedaba en la silla y mucho más entera que el resto, le ha dicho a José Luis que espera tener la oportunidad de seguir conociéndole fuera. El tronista no ha cerrado la puerta y ha comentado que Andrea había llegado demasiado tarde a su conquista y en el programa no habían tenido tiempo de conocerse.

Paulina seguía en pie al lado de las sillas de las pretendientas y antes de que José Luis dijera nada ha aclarado que había notado una mirada de rechazo por parte del tronista y que eso había marcado el final de su relación. Estaba convencida de que José Luis no iba a querer conocerla fuera y ella no estaba dispuesta a sufrir más. El tronista le ha pedido que no adelantara acontecimientos porque nunca se sabe lo que va a suceder en el futuro, pero que él no estaba enamorado de ella y no iba a hacer algo que no sentía.

La final de José Luis se había convertido en una sucesión de rupturas y de sensaciones contradictorias. Lis desde las gradas ha pedido permiso para bajar a abrazar a José Luis y saber cómo estaba: “No sé si he hecho lo correcto, pero era lo que sentía. Me siento mal por las chicas no ha sido culpa suya”. La joven ha dado todo su apoyo a José Luis y le ha recalcado que ella estaba fuera esperándole, le gusta muchísimo.

El trono de José Luis ha llegado a su final y Emma ha querido darle un fuerte abrazo y las gracias. El tronista se ha ido con la sensación de que todas las chicas que han entrado a conquistarle estaban por él al cien por cien.