Jonathan, la rana que se convirtió en príncipe

Jonathan ha bajado las escaleras escondido tras un extraño disfraz de rana, pero ha conseguido dejar a todo el mundo con la boca abierta y a su tronista más feliz que ningún día. El pretendiente ha besado a Samira y por arte de magia se ha convertido en todo un príncipe. Un desfile muy romántico que ha conseguido que la tronista fuera protagonista de su propio sueño por unos minutos. Jonathan ha reconocido que ha estado muy amargado en los últimos programas, pero está dispuesto a luchar hasta el final.

