La situación, problemas personales y el comentario de Marta sobre su feminidad han hecho que Jaime tuviera que abandonar el plató porque estaba mareado. Cuando ha regresado, Marta le ha comunicado que había decidido quitarle la cita a Tito para dársela a él, pero ya era demasiado tarde. El pretendiente le ha agradecido a la tronista el gesto, pero le ha dejado claro que ahora era a él al que no le apetecía tener la cita porque estaba afectado y porque tenía que entregar un trabajo muy importante en la universidad. Marta se ha quedado planchada y ha preferido quedarse con los motivos de estudios para no enfadarse con Jaime. El que estaba totalmente desilusionado era Tito porque una vez más había rozado la cita con la punta de los dedos y se había vuelto a quedar sin ella cuando había preparado algo muy especial. En plató todo el mundo tenía una opinión y han conseguido que Jaime cambiara de opinión, aceptara la cita especial con Marta y volviera a besar apasionadamente a la tronista delante de todo el mundo.