Aunque la confidencia de Iván parecía haber quedado en un segundo plano con el hecho de que Ale hubiera estado de fiesta con Ángel y con Aura, y Steisy estaba aturdida por tanta información, el pretendiente no se iba a ir de rositas. La tronista ha intentado solucionar todos los frentes que tenía abiertos uno a uno, y ha decidido pedir una silla caliente para Iván. El pretendiente estaba indignado porque lo que le habían contado era falso pero aun así, ha intentado mantener la calma y pedirle a Steisy que confiara en él. Sin embargo, Steisy había visto unas fotos de él con su amiga andando por la calle que no le dejaban cambiar de opinión así como así.