Después de hablar con sus chicos, Maira se ha ido porque no podía más, además estaba muy dolida por su comportamiento. Le ha sentado fatal que no le hayan reconocido que sí que habían tonteado con las pretendientas de Moha, quería que fueran hombres y que lo admitiesen. Y entre lágrimas ha contado cómo se sentía en ese momento: "Me siento supervacilada y rebajada".