Steisy y Samira continúan en pie de guerra. Esta vez, Samira le ha traido un regalo muy especial a su compañera de trono: un espejo autocorrector con el fin de que corrija todos sus propios errores al verse reflejada. “Me encanta que me traiga un regalo donde pueda ver lo más bonito que hay que es mi cara”, le ha agradecido Steisy, que ha decidido tomárselo con humor. Pero Samira no se ha quedado a gusto y ha vuelto a hacer alusión a sus operaciones: “El brillo de los ojos no se opera”. Steisy no iba a ser menos y enseguida ha encontrado la respuesta ideal. La tronista le ha recordado que la bondad, el buen corazón y la humildad tampoco se consiguen pasando por un quirófano, así que son cualidades que jamás podrá conseguir.