
1 de 6
La pícara sonrisa de Marta ha vencido la desconfianza de Curro. El tronista, que había pensado en un primer momento que su nueva pretendienta pudiera ir en busca de las cámaras y no de él, ha salido satisfecho de la cita. Marta le ha confesado que estuvo en el programa intentando conquistar el corazón de Rubén y fue expulsada no de la mejor manera. La pretendienta no habría vuelto a ocupar su silla si Curro no le gustara "un montón", a pesar de que le pareció "súper creído" al principio.





