La tranquilidad y armonía han durado poco en el plató de ‘MyH’, concretamente hasta que nuestra gancho Olaya ha soltado la gran bomba: “Tengo capturas del móvil de la novia de Hugo”. Tras estas palabras la cara de Sofía, y sobre todo la de Hugo, ha cambiado por completo. El pretendiente se ha levantado de un brinco de su silla y ha asegurado que eso es completamente falso y que ni siquiera sabe de qué chica estaba hablando la gancho. Según Olaya, la susodicha se llama Lucía y en los mensajes de WhatsApp que se han enviado se leen cositas del tipo “Estoy en el programa por la silla”, “Tranquila cariño, en las citas sin cámaras no voy a hacer nada” o “Le dije que no el día del centro comercial por ti”. Sofía se ha acercado hasta las escaleras y se ha sentado junto a Olaya para poder leer en primera persona los mensajes y, como era de esperar, en cuanto los ha visto se ha puesto a llorar. Hugo también se ha plantado en las escaleras para intentar dar unas explicaciones que Sofía ni creía, ni quería escuchar.

Tras leer unas cuantas líneas de los mensajes que Olaya había traído, Sofía no podía parar de llorar y necesitaba respuestas. La tronista ha dejado ver en muchas ocasiones que Hugo para ella es un chico especial y necesitaba saber a ciencia cierta si esos Whatsapp habían sido realmente enviados desde el número de teléfono de Hugo. Por ello, ha pedido que la chica le envíe a Olaya una captura en la que aparezca el número de su pretendiente. Hugo, mientras tanto, ha seguido jurando y perjurando que esos mensajes no eran suyos.

Todo el plató estaba alucinando con la confidencia que Olaya había soltado pero, aparte de Sofía y Hugo, había dos personas especialmente afectadas por el bombazo. Iván como amigo de Hugo y Maite como madre de la tronista, se han sentado también en las escaleras para leer los mensajes en alto. Iván ha interpretado los mensajes de Hugo, y Maite los de la chica en cuestión y, tras escuchar mensajes como "tengo ganas de besar esos labios que tanto me gustan" o "te quiero a ti, boba, soy solo tuyo", la desconfianza ha ido en aumento. Hasta Iván ha llegado a desconfiar un poco de su amigo porque en los mensajes ha reconocido la forma de hablar de Hugo. El pretendiente, que no podía sudar más, ha vuelto a repetir que esos mensajes no son suyos y que la foto que Olaya había sacado pertenecía a una chica de un bolo que ganó el premio de pasar un rato con él en un sofá. La desesperación de Sofía creía por momentos y sólo pedía, aún con lágrimas en los ojos, que por favor llegaran ya las pruebas que podían demostrar que esos mensajes no eran de Hugo.

Tras leer los mensajes, Iván ha vuelto a su trono y ha sido muy sincero sobre lo que piensa de la confidencia. Iván quiere creer a su amigo pero todo le demuestra lo contrario, el tronista no entiende que Hugo se ponga a sudar y a gritar en lugar de reírse como haría él si saliera una confidencia falsa suya. Ese comentario a Hugo no le ha sentado nada bien, y mucho menos viniendo de su amigo, y ha explicado que sudaba antes de saber lo de la confidencia. Nagore, que normalmente es bastante dura con Hugo, en esta ocasión ha querido romper una lanza a favor del pretendiente y ha dicho que ella sí le cree porque falsificar una conversación de WhatsApp es muy sencillo.

Quienes todavía no habían intervenido pero tenían mucho que decir era el resto de pretendientes de Sofía. Antonio no se ha querido mojar sobre si son mensajes reales o no, pero sí que ha escuchado algo que no le terminaba de cuadrar. Hugo al principio ha dicho que nunca había hablado con la chica del bolo, pero luego ha dicho que sí había hablado con ella por Instagram. Tras las palabras de Antonio, Hugo ha explotado y ha dicho gritando que no se tergiversaran las cosas, que esa chica es una niña de 16 años con la que ni siquiera ha hablado y que ni mucho menos tiene su número de teléfono. Nagore, como única defensora de Hugo en plató, ha asegurado que tenía la clave de la inocencia de Hugo: “Si esta chica fuera la novia no le preguntaría ‘cómo es que vas a ir a ‘MyH’ a pretender a Sofía’, así sin más”. Sofía, que no escuchaba ni a unos ni a otros, estaba como en trance en las escaleras y solo ha sido capaz de decir que cree que aunque la confidencia puede no ser cierta, está convencida de que Hugo está ocultando algo por cómo ha reaccionado.

Hugo ya no sabía cómo convencer a Sofía de que esa conversación no era suya y, mirándola fijamente a los ojos, le ha jurado por sus sobrinos que todo lo que Olaya había contado era falso. La tronista no podía articular palabra y ante su silencio Hugo ha explotado y ha abandonado las escaleras diciendo que ya no iba a dar más explicaciones. Sofía no paraba de llorar y el último cartucho de Hugo ha sido pedirle a su tronista que le dijera de una vez si confía o no en él. Sofía, lejos de decirle las palabras que quería escuchar, se ha fijado en que Hugo al bajar las escaleras se ha sentado en su trono, algo que no le ha gustado ni un pelo. Maite también estaba ahí para dar su opinión y ha querido dejar claro que no le parece nada creíble la actitud del pretendiente: “ni siquiera ha derramado una lágrima”. ¿Llegarán las pruebas que demuestran la inocencia de Hugo? ¿Dejará Sofía que Hugo siga pretendiéndola? ¿Cumplirá Hugo su amenaza de abandonar la silla? Seguimos grabando...