Omar estaba un tanto molesto por el especial interés que Samira muestra con Jonathan y no ha dudado en decirle que en su cabeza rondaba la idea de que era verdad que le gustaban los chicos en función del dinero que tenían. Además, Samira le ha aclarado los rumores que corren sobre ella y sus amigos futbolistas, pero la situación se ha puesto tensa y los jóvenes no han terminado de aprender bien como se cose un botón.