La posibilidad de que Samira no decidiera irse con él del programa ha destrozado a Adrián. El pretendiente estaba convencido de que el corazón de Samira era para él y se ha llevado un golpe de realidad al ver que a la tronista también le gusta muchísimo Jonathan. Después de un gran sofocón, Adrián quiso explicarle a Samira cómo estaba. El entró al programa para hacer publicidad de su empresa, pero ha terminado enamorado de la tronista. Con una gran ternura le ha explicado a Samira que la quiere y que si se va con él nunca le va a faltar de nada. Samira se ha roto al escuchar estas bonitas palabras de su pretendiente, le ha pedido que aguantara un poco más y sobre todo, le ha dado las gracias por devolverle la ilusión y los siete meses maravillosos que le ha regalado. La tronista ha salido con muchas más dudas de su encuentro con Adrián y con la sensación de que las cosas hubieran sido muy diferentes si el pretendiente no se hubiera ido en su momento.