Marta estaba dispuesta a sacar todas sus armas de mujer con Facu, pero no le hizo ninguna falta porque él es un seductor nato y rápidamente tomó las riendas de la cita. El pretendiente fue sincero y le contó que su cita con Rym había ido muy bien, pero unos segundos después ya comenzó a jugar y le contó que el tatuaje que se había hecho era un símbolo de los dos. Marta le pidió a Facu en varias ocasiones que no la mirara con su mirada seductora, pero a él le sale sola y poco a poco fue consiguiendo un acercamiento.