Jonathan ha llegado molesto por el regreso de Adrián, pero Samira le ha tratado de convencer de que es mejor que esté en sus mismas condiciones. El pretendiente ha reconocido que tenía asumida su vuelta, pero sigue convencido de que a su rival no le gusta Samira, sino la fama y la necesidad de salir en televisión. Ante la preocupación de Jonathan, Samira le ha confesado que tuvo mucho miedo de que abandonase por este motivo y le ha asegurado que hubiese salido detrás de él. No hay duda de que los sentimientos de la tronista hacia Jonathan son cada vez más fuertes y sorprendentemente, no le está costándole nada demostrárselo. Tanto es así, que ya le ha adelantado que va a pedir una cita sin cámaras con él. Pretendiente y tronista no han parado de besarse, pero la tensión entre ambos se ha palpado justo antes de terminar la cita. Tras la despedida, Jonathan ha decidido volver mientras Samira daba su opinión sobre la cita porque no entiende que sea tan cariñosa cuando están juntos y tan seca cuando los redactores le preguntan por él.