Tras ver la cita, Andrea ha vuelto a plató para volver a intentar solucionar las cosas con Xavi y le ha dicho que ella en todo momento, independientemente de todo lo que había pasado con Bea y en plató, le había a entendido y apoyado, pero que sin embargo él, no había comprendido que ella pudiese estar molesta por las confidencias que le habían llegado. Xavi le ha explicado que sabe que eso puede molestarla pero se ha reiterado en que no le parece bien que haya ido preguntando a la gente. Los sentimientos estaban a flor de piel, Xavi ha mantenido firme su postura y, aunque Andrea le ha explicado que lo único que necesitaba era un abrazo y un poco de compresión, el tronista no se ha movido del trono y la pretendienta ha terminado derrumbándose.