Muy serio, Adrián ha entrado en el plató y ha saludado a su tronista de una manera muy fría. Dispuesto a aclarar sus deseos de abandonar la conquista de Samira, Adrián ha explicado que estaba desilusionado y que tenía la sensación de que su historia con Samira no tenía futuro porque una relación no puede funcionar si no hay confianza y respeto. Unas palabras que Emma ha pedido que matizara un poco más. El pretendiente ha contado que no le gustó nada que Samira contara en plató lo que él le contó en privado sobre el Caso Carlos y que mucho menos, le había gustado que la tronista se pusiera a revisar su perfil de Twitter y que le dijera que seguía a más chicas que chicos. Nagore no podía creer que esas fueran las únicas razones que le hubieran llevado a perder la ilusión y el pretendiente, ha asegurado que esos eran solo un par de ejemplos de las actitudes de Samira que le habían desilusionado.

En su intento de explicar a todo el mundo su desilusión con Samira, Adrián ha dicho que la desconfianza de Samira con él iba más allá de las redes sociales. El pretendiente ha querido poner otro ejemplo y ha explicado que Samira le pidió que no se hiciera fotos con chicas porque no le gustaba. Samira ha intentado aclarar el asunto y ha asegurado que se refería a que Adrián se hizo una foto con unas chicas del público que se habían metido con ella durante el programa.

Adrián no ha dudado en repetir hasta tres veces que estaba muy afectado porque él quiere a Samira, pero parece que no ha servido de mucho. La tronista se ha quedado sin palabras y no ha sabido que responderle, pero Omar sí. El pretendiente se ha puesto en pie para dejar claro que él no cree a Adrián porque si una persona te gusta de verdad no hablas mal de ella a tus rivales como lo hace Adrián con él. Adrián ha intentado explicar lo que Omar había contado y se ha encontrado con que Rubén se ha puesto de su lado y ha cargado contra Omar.

Así empezó su distanciamiento

Adrián ha empezado su cita con Samira mostrándole su decepción ante su actitud y la tronista se ha puesto a la defensiva. A Adrián no le gustan los celos injustificados de la tronista y ella tiene la sensación de que está tirando la toalla a la primera de cambio, cuando él tampoco ha hecho nada para demostrarle su amor. Parece que la tronista tiene la sensación de que regalarle una estrella no es suficiente y que Adrián está en el plató por el show business y no por ella. Al escuchar que Adrián se iba a marchar y que no lo había hecho ya porque estaban sus abuelos en plató, Samira ha puesto punto y final a la cita.

Tras la fatídica cita, Adrián y Samira sacaron sus propias conclusiones. Adrián estaba roto por la falta de confianza que Samira tenía hacía su persona y ella estaba desilusionada porque le había abierto su corazón y él se quería ir a la primera de cambio.