Silvia abandona el plató y se replantea su estancia en el trono

TELECINCO.ES
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Silvia ha vivido el peor día desde que llegó como tronista a 'Mujeres y hombres y viceversa'. Amal ya anunciaba, nada más comenzar el programa, que iba a ser un día lacrimógeno, y no se confundió. El primer golpe vino cuando Virginia destapó una confidencia sobre Rubén. Según la gancho, el pretendiente no había dormido esa noche en el hotel y se le había visto llegar en coche acompañado de varias chicas. Sin embargo, David Morales puso la puntilla al afirmar que en la discoteca de Toño, en Alicante, el pretendiente gallego se había liado con varias chicas.

Las confidencias no son ninguna novedad para Rubén, pero tampoco para Silvia, la cual prefirió esta vez confiar en su pretendiente. Pero la situación entre ambos no pasaba por el mejor momento ya que en su decimocuarta cita juntos, que tuvo lugar antes de todo este suceso, las lágrimas fueron las protagonistas. Rubén confesó en ese momento que no podía soportar más la situación ni tampoco ver a la canaria llorar día si y día también. Ninguno de los dos pudo contener sus sentimientos y rompieron a llorar. Ya en plató, el gallego siguió manteniendo su actitud.

Silvia quiso desconectar el fin de semana yendo a su tierra y, de vuelta, ha obsequiado a todos sus pretendientes con una foto y una dedicatoria muy especial. La de Rubén fue la más emotiva, pero la de Fabián fue la más rotunda, ya que su foto era de Tamara, y la dedicatoria no era nada cariñosa: "'Bye bye', Fabián". Pese a que en el anterior programa la tronista pareció haber superado la historia de su pretendiente con la gancho, esta vez el final ha sido inesperado. Sin embargo, esta expulsión no ha sido muy dolorosa para ninguno de los dos, y el pretendiente se ha despedido dedicándole sus últimas palabras a Tamara: "Ya nos veremos".

Pero el peor momento ha llegado cuando nadie lo esperaba. Rubén ha sorprendido a todos al anunciar que abandonaba el programa: "Al principio prometí que si salían más confidencias mías que de Silvia, le regalaría algo, y las mías han ganado por goleada". La tronista se ha derrumbado y ha tenido que abandonar el plató camino del médico de Telecinco para evitar un más que probable ataque de ansiedad, no sin antes anunciar que, a partir de ese momento, se tiene que replantear su estancia en el trono.