Pasión desenfrenada en el cuarto oscuro de Karina y Reche
Karina fue la elegida por el tronista para irse a disfrutar del cuarto oscuro, que ya vuelve a estar disponible después de una temporada de reformas, y la reapertura del espacio íntimo no ha decepcionado.
Laura, la favorita del tronista, no se ha tomado nada bien, y se ha sentido muy desilusionada por no haber sido la afortunada para vivir ese momento: "Empiezo a sentir cosas, veo que él se lo toma a pitorreo, y ahora tengo que ver cómo se besa también con otra. La paciencia tiene un límite".
La de Barcelona, que ya había sido testigo del beso que el asturiano se dio con Sandra, en esta ocasión se lo ha tomado de una forma muy distinta. En su momento, se tomo ese beso como un acto de atracción que, aunque no le gustó, podría pasar, pero esta vez ha tenido bastante claro que la cosa había ido más allá.
Por su parte, Karina y Reche, al principio han estado hablando, pero poco ha tardado el asturiano en pasar su brazo por su hombro, y tras la primera copita de champán la cosa se ha animado. Se han acurrucado, han comenzado los arrumacos, las caricias, y lo besos, al principio muy castos.
Según cuentan los que entran allí, la oscuridad del cuarto relaja, y así lo han demostrado Reche y Karina que, como viene siendo habitual, se han dejado llevar, acercándose mucho el uno al otro, hasta llegar a los labios.
Ese ha sido el momento en el que Laura no ha podido más y ha salido del plató musitando que "aquí se reparten besos como caramelos". Su pretendienta ha considerado su actitud algo fuera de lugar, porque ya se veía como clara favorita, hasta que en los últimos programas, Reche ha demostrado que le apetece probar al resto de sus chicas, porque no está para nada decidido.
Sandra, la primera chica a la que besó el tronista, también se ha sentido dolida, porque no le ha gustado ser testigo de cómo a Reche se le resbalaba la mano por debajo de la falda de Karina , por eso ha decidido tomar el ejemplo de Laura, y salir fuera a derramar sus lágrimas.
Clara, una de las últimas en llegar, se ha tomado la escena como una falta de respeto hacia ella. Tenía muy claro que iba a abandonar su asiento, pero antes quería ver la reacción de Reche cuando volviese al plató. Bea, otra de las nuevas, también ha querido cambiar su sitio en el bando del asturiano por una silla en la mesa camilla, y esperar el momento de pedirle explicaciones al tronista.
Mientras, el tronista, se ha entregado a fondo en el cuarto oscuro, y en un arrebato desenfrenado ha, incluso, animado a su compañera de sofá a llevar su mano por debajo de su cintura. No se ha cortado un pelo a la hora de aprovechar su momento de intimidad.
A Abraham, su compañero de trono, no le ha parecido mal lo que estaba haciendo el asturiano. "Cada uno tiene que ser como es, y si él es así", ha opinado. Por petición popular, han decidido dar rienda suelta a la pareja para comprobar hasta dónde eran capaces de llegar. Tras cortar la emisión un rato, Reche se ha quitado la camisa, y Karina ha recorrido el cuerpo del asturiano con sus manos, dándole un masaje.
David Morales ha recordado sus momentos como tronista, y no ha podido evitar asegurar que si en su época "hubiese existido el cuarto oscuro, de 30 días habría estado ahí 31".
Cuando, por fin, la pareja ha regresado al plató, han sido recibidos en medio de abucheos, aplausos y vítores, variedad de opiniones después de ver su cuarto oscuro. Reche tras darse cuenta del revuelo que había causado su escena de intimidad, ha exclamado: "Vaya por Dios, ya no se puede hacer nada".
Mientras, la de Barcelona, ha querido darle un calabacín como regalo a Karina: "Cariño, felicidades, esto es para que se te pase el calentón". Pero ella le ha contestado sin dudar: "Lo siento pero yo no necesito esto porque Reche ya me ha dado suficiente".
Sandra también se había sentido fatal, y ha querido explicarle a su tronista que "está claro lo que es el cuarto oscuro, que hay acercamiento, dábamos por hecho que iba a haber unos besos, pero para mí se ha salido del límite, y no he visto ni la mitad".
Reche ha querido quitarle peso al asunto, pero Laura seguía sintiéndose atacada, y no le ha gustado nada la actitud de chulería que el tronista había decidido adoptar y, muy decepcionada, no ha podido dejar de llorar. Y Reche, que ha querido consolarla, se ha vuelto para su asiento después de que ella le amenazase con un "Antes de tocarme te lavas las manos".
Y cuando el asturiano ha dicho que no se puede fiar ni de ella ni de nadie, muy dolida, ha salido dispuesta a abandonar definitivamente, pero él ha salido detrás, y tras unas cuantas idas y venidas, en las que el tronista intentaba reconciliarse con ella, en actitud muy cariñosa, ha abrazado a Laura, le ha pedido por favor que volviese, y la pretendienta se ha dejado convencer.
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