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Oliver ya se imaginaba lo que podría ocurrir en una cita con Sheilys en un jacuzzi y por eso quiso dejarla claro, desde un primer momento, que lo que le interesaba era conocerla a ella, no a sus labios. Sin embargo la brasileña tenía muchas ganas de roce e hizo caso omiso a la petición de su tronista. A modo de juego, la pretendienta ahogó a su chico y luego quiso resucitarle practicándole el boca a boca.










