La final de Leo estaba siendo todo menos una final, eran muchas cosas las que habían sucedido antes de que llegara el gran día y cuando las pretendientas han entrado al plató, Emma ha querido que supiéramos qué había pasado de camino a esa casa rural y porque Liz, Yolanda y Susana eran incapaces de articular palabra y darle a Leo la final que se merecía.

Tras ver cuál fue el motivo de la gran discusión entre Liz y Susana que arruinó su última noche con el tronista, de que Yolanda estallara en plató asegurando que sus rivales dicen querer mucho al tronista, pero que no fueron capaces de reaccionar y estuvieron discutiendo una hora cómo dos locas, de que la hermana de Leo comentara que su hermano no se merecía algo así y de que Emma utilizara sus técnicas de persuasión, hemos conseguido tener una gran final. Las cosas pasan, pero también se tienen que solucionar y Leo ha puesto todo de su parte para que sus chicas se olvidaran de todo lo sucedido y volvieran a sonreír. Incluso, ha llegado a dejar clarísimo que él iba a estar al lado de sus pretendientas hasta el final porque ellas le habían demostrado muchísimo. El tronista ha sacado a bailar una a una a sus chicas y las pretendientas se han roto. Todas parecen estar muy enamoradas de Leo y sus sentimientos han llenado el plató de lágrimas.

Los sentimientos y la ilusión de las pretendientas han creado el ambiente perfecto para una gran final y Emma le ha pedido a las chicas que aprovecharan el momento para decirle a Leo sus últimas palabras como pretendientas. Yolanda ha sido la primera en ponerse en pie y decirle a Leo que le quería, y que por eso solo quería que fuera feliz, fuera con ella o no. Susana ha hecho gala de su gran sonrisa y le ha dicho a Leo que poco tenía que decirle: "Si soy la elegida voy a ser la mujer más feliz, pero si decides irte solo lo voy a respetar, quiero que seas feliz y te dejes llevar por el corazón", le ha dicho al tronista. Pero sobre todo, le ha pedido a Leo que se quedara con su sonrisa. Liz con lágrimas en los ojos, le ha dicho a Leo que estaba deseando irse con él y que ya conocía todos sus defectos, por lo que estaba convencida de que iba a ser capaz de hacerle feliz a él y a su familia.

El momento de la verdad había llegado. Leo se ha puesto en pie con un brillo especial en los ojos y ha querido hablar con las tres finalistas, pero no ha terminado de ser capaz. El tronista se ha roto de emoción al agradecerle a sus pretendientas lo que han hecho por él y decirles lo mucho que las quiere. Sin embargo, Leo ha vuelto a ser sincero y ha sollozado que se marchaba solo del trono. Leo cree que si eligiera a una de las finalistas se estaría engañando a sí mismo y a ellas porque no está preparado. Roto de dolor, el tronista no ha parado de pedir perdón y decirles a sus chicas que lo sentía mucho, pero no estaba preparado para comenzar una relación con ninguna mujer. Yolanda ha sido la primera en dar un paso al frente y abrazar al tronista, Susana le ha seguido y ambas han intentado que Leo se tranquilizara porque ellas respetaban su decisión.

Liz ha tardado un poco más, pero finalmente se ha acercado a Leo y abrazándole le ha repetido que ella le quería siguiendo igual y que le iba a seguir queriendo muchísimo. En esta ocasión, no han sido las pretendientas las que se han roto al saber que no habían sido elegidas, sino que ha sido el propio tronista el que ha mostrado su dolor por no estar preparado para tomar una decisión. Emma le ha agradecido su paso por el programa y le ha dicho que no se preocupara porque igual dentro de un tiempo se podía encontrar fuera con alguna de sus pretendientas. Leo se ha ido solo y roto del trono en el que ha estado buscando el amor durante casi ocho meses.